Cómo Evitar Errores a la hora de Contratar un Seguro para tu Coche

Contratar un seguro de automóvil no es tarea fácil. Existen todo tipo de pólizas, cláusulas, decenas de aseguradoras y cientos de palabras con letra pequeña. A veces parece que habría que tener toda una cátedra para poder contratar uno sin ser timado.

Los seguros de coche saben que sus clientes no son expertos en la materia y juegan con la terminología a su favor. De ahí que a menudo contratemos un servicio sin comprender totalmente lo que implica la póliza que estamos pagando. Por lo tanto, es muy común que comentamos algunos errores cuando contratamos un seguro de coche y no contamos con la asesoría adecuada. Es por esta razón que en este artículo te daremos a conocer cuáles son los errores más frecuentes que se comenten, a fin de que puedas estar atento a estos cuando vayas a contratar un seguro para tu coche.

Errores frecuentes a la hora de contratar un seguro de automóvil

1. No asumas que que todos los seguros son iguales

Es importante que sepas que no todos los seguros cubren lo mismo. Si la póliza es a todo riesgo, cubrirá el propio coche asegurado en el caso de un siniestro. Si por el contrario la póliza cubre a terceros entonces no cubrirá daños ocasionados al vehículo propio, sino los daños que tu vehículo haya ocasionado a otro vehículo o algún bien público o privado. En este caso la aseguradora indemnizará los daños al tercero ocasionados por tu coche y de los cuáles es responsable la aseguradora cuando contrataste el seguro. 

Por otro lado, existen servicios adicionales que suelen ofertarnos las compañías aseguradoras. Seguramente te hayan intentado ofrecer alguna vez un servicio de asistencia en carretera, entrega de vehículo de sustitución o indemnización por los días que tu coche esté en el taller por reparación. Estas son coberturas opcionales que puede tener tu seguro y debes evaluar cada una porque cada cobertura adicional tiene un coste y el precio a pagar depende de la suma asegurada contratada y de los servicios que ofrece.

2. Darle más importancia al precio del seguro que a las coberturas que tiene el seguro

Puedes solicitar presupuestos de diferentes aseguradoras y comparar lo que cubren y el precio de cada cobertura. De esa manera podrás elegir mejor cuál es el seguro que más te conviene de acuerdo a tus necesidades y presupuesto. 

Como te dijimos anteriormente no todos los seguros de coche cubren lo mismo. Por eso deberás revisar cada una de las coberturas y consultar con tu asesor cuál te conviene más de acuerdo a tus necesidades. No deberías elegirlo nunca únicamente basándote en el precio, ya que este es un error muy frecuente y esto te traerá muchos disgustos cuando tengas un siniestro o tengas que dar un parte. Si te quedaste corto a la hora de elegir el seguro, te tocará pagar mucho más dinero cuando te lleguen los verdaderos problemas.

3. No asegurar los accesorios adicionales que tiene el coche

Es posible que por desconocimiento o por pensar que es buena idea ahorrarse dinero al momento de contratar el seguro de tu coche, no estés declarando y solicitando cobertura para los accesorios adicionales que tiene tu coche. Estos accesorios son los que no traía el vehículo originalmente cuando lo compraste de nuevo y se los has colocado posteriormente. Para asegurarlos debes pagar un precio adicional por ellos, ya que no pertenecen al modelo original del coche. Como ejemplo de ellos te podemos nombrar llantas de aleación, la pantalla multimedia o un equipo de sonido en caso de que lo hayas adquirido. Es posible que las compañías aseguradoras tengan un presupuesto límite por el cual puedes asegurar estos accesorios adicionales.

4. No notificar a la aseguradora sobre las personas que conducen el coche

Una de las cosas que debes notificar cuando contratas un seguro de coche son las personas que frecuentemente conducen el vehículo. Al momento de tener un siniestro es importante que esto haya sido notificado y este registrado en el contrato del seguro.

Cuando ocurre un siniestro, uno de los requisitos que solicita la aseguradora para considerar el pago de la indemnización y la reparación de tu coche son los documentos del conductor. Por lo tanto es necesario que las personas que conducen el coche tengan todos sus documentos en regla y actualizados. Además tienen que tener la vigente la licencia de conducir.  De no cumplirse estas condiciones, la compañía se seguros podría penalizarnos o incluso rechazar nuestra póliza en caso de que hagamos un incumplimiento flagrante de la misma, como por ejemplo, que nos pillen con un conductor que no tiene permiso de conducir o que es menor de edad.

5. Mentir en el cuestionario del seguro del coche

Cuando vas a contratar un seguro de coche debes llenar una solicitud y contestar de buena fe y con la verdad todo el cuestionario que te solicitan. Si declaras cosas que no sean ciertas esto será motivo suficiente para el rechazo de una indemnización o para tomar la decisión de anular la póliza por parte de la aseguradora.

Debes estar en conocimiento que, si declaraste que tu vehículo será solo de uso personal, no puedes darle otro uso como transporte o ser contratado para algún tipo de negocios o traslados. Los seguros no dudarán en tumbar nuestro contrato en caso de que descubran que no cumplimos con lo que hemos firmado. Debemos cumplir el uso particular del automóvil si tenemos una póliza que así nos lo pide. Si queremos darle un uso comercial o profesional, debemos notificarlo a la compañía aseguradora y redefinir el contrato.

6. Contratar el seguro por un valor menor a lo que vale tu coche

Este es un error muy frecuente porque no le damos importancia o no somos conscientes de las consecuencias que conlleva hacer esta práctica. Tal vez pienses que asegurando tu vehículo por un valor más bajo del real te hará ahorrar dinero al año. Sin embargo, todo este ahorro se volverá en tu contra si un día te ves envuelto en un accidente. En ese caso, tu coche estará infravalorado por parte de las aseguradoras. Tendrá un valor venal inferior al que realmente debería corresponderle. Esta tasación a la baja te jugará una mala pasada, ya que recibirás menos dinero del que debería corresponderle a tu coche por marca y modelo.

Además, debes saber que a las aseguradoras no les importa demasiado que mientras en el valor real del vehículo si es a la baja. Al fin y al cabo, ellas van a pagarte únicamente por el monto por el cual hayas contratado el seguro. Así que, cuando contrates tu nuevo seguro, verifica muy bien que el valor por el cual aseguras tu coche esté ajustado al valor del mismo en el mercado.

7. No pagar el recibo a tiempo

Este último error es uno de los más importantes y puede traerte más de un dolor de cabeza si no actúas de forma correcta. Tu coche no estará asegurado si no has pagado el recibo que corresponde al contrato del seguro. Si contratas una póliza nueva deberás pagarla de inmediato y si se trata de la renovación de tu seguro, tienes el plazo que te indique la aseguradora para pagarlo. Si excedes ese límite y no recibes la notificación (o no la ves por error), tu seguro quedará invalidado. No solo no estarás cubierto, sino que además podrás ser multado de forma automática por circular con un vehículo sin asegurar. Estas multas son de lo más frecuentes y las suele realizar la Policía con cámaras y software inteligente que van capturando las matrículas de los coches que ven en circulación y comprobando en tiempo real si están o no asegurados.

Por supuesto, si durante una el periodo en el que no has renovado el seguro tienes la desgracia de sufrir un percance, la compañía no se hará cargo de ningunos de los perjuicios que hayas podido causar. Tampoco tendrás la oportunidad de engañar al seguro renovando rápidamente el contrato  tras el accidente, ya que ese tipo de estafa es exageradamente común y las aseguradoras suelen controlar con mucha precisión que esa práctica no se produzca.

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