Cómo identificar una bomba de embrague defectuosa y cómo solucionarlo

Si tienes un vehículo con caja manual, es posible que en algún momento hayas tenido problemas para introducir las marchas, o que incluso el pedal del embrague no responda como es debido. En ocasiones, estos y más síntomas son debidos a una bomba de embrague o cilindro maestro del embrague en mal estado.

El funcionamiento correcto del cilindro maestro del embrague es crucial para la seguridad en carretera. Conducir con un cilindro maestro dañado podría ponerte a ti y a tus pasajeros en peligro. Para prevenir accidentes, es importante que sepas identificar los signos de fallo de este componente.

Principales síntomas de un cilindro maestro defectuoso

Aquí te presentamos los 5 síntomas principales que indican un posible fallo en el cilindro maestro del embrague de tu vehículo:

El pedal del embrague toca el suelo

pedal embrague clavado

Un signo claro de que el cilindro maestro del embrague podría estar fallando es cuando el pedal del embrague cae hasta el suelo después de pisarlo. Si observas que el pedal llega al suelo o se queda muy cerca, es un indicativo de que el embrague no está recibiendo la presión hidráulica necesaria. En muchos casos, el pedal se queda ahí y llega a rebotar hacia el pie.

Este síntoma sugiere que el cilindro maestro del embrague ha dejado de funcionar por completo y la única solución es reemplazar el cilindro maestro del embrague. La pieza no suele ser cara, por lo que la reparación en un taller mecánico será más cosa de la mano de obra que del componente en sí.

Líquido de embrague sucio o insuficiente

El estado del depósito de líquido de embrague puede ofrecerte valiosa información sobre la salud de tu cilindro maestro. Si encuentras que el líquido parece contaminado o si hay un nivel insuficiente de fluido en el depósito, es probable que existan problemas con el cilindro maestro.

El líquido del circuito hidráulico del embrague puede ensuciarse si las juntas internas están dañadas, provocando la contaminación del fluido. Asimismo, un nivel bajo de líquido puede ser señal de una posible fuga en el cilindro maestro. Al notar cualquiera de estos problemas, es imprescindible reemplazar el cilindro maestro de embrague inmediatamente.

Dificultades para cambiar de marcha

Los problemas para cambiar de marcha son siempre una señal de alarma. En la mayoría de los casos, el cilindro maestro de embrague va a ser el culpable.

Si el cilindro maestro o bomba del embrague presenta daños, la presión hidráulica necesaria para cambiar la transmisión no se generará adecuadamente. Este fallo podría deberse a una fuga interna en el cilindro, impidiendo que se desembrague cuando se pisa el pedal.

En ocasiones, puede ocurrir que las marchas no entren en absoluto con el coche frío —sí con el motor apagado y sin pisar el embrague—. Una vez en movimiento, es posible que las marchas sí entren bien, pero, en cualquier caso, se recomienda igualmente reparar este componente y no alargar la sustitución para evitar males mayores.

Baja resistencia del embrague

Un pedal de embrague debe ofrecer cierta resistencia al ser pisado. Si sientes que el pedal es demasiado blando cuando aplicas presión, es probable que exista una fuga en el cilindro maestro de embrague.

En muchos casos, las juntas de los cilindros son las responsables de esta fuga. Aunque es posible reparar estas juntas, en muchos casos resultará más conveniente reemplazar todo el cilindro, que, como decíamos al principio, no es un componente excesivamente costoso.

Ruidos extraños al cambiar de marcha o al pisar el embrague

Finalmente, los ruidos inusuales al cambiar de marcha o al pisar el pedal del embrague pueden ser una señal temprana de un cilindro maestro de embrague defectuoso.

Estos ruidos suelen ser más fuertes o frecuentes a medida que el cilindro se deteriora. Si empiezas a notar estos ruidos, no esperes a que se vuelvan demasiado fuertes. La mejor acción a tomar es reemplazar tu cilindro maestro de embrague inmediatamente.

¿Cómo saber si tengo un problema en el disco del embrague o en la bomba?

En el primer apartado ya te hemos explicado cómo son los síntomas de una bomba dañada. A continuación, te mostraremos las principales diferencias respecto a un disco de embrague dañado, roto, gastado o en mal estado:

¿Cómo funciona el sistema de embrague?

Cuando pisas el embrague (también conocido como clutch), la bomba principal convierte ese movimiento en energía de presión. Esta energía viaja a través del líquido de embrague por las líneas, desde la bomba principal hasta la bomba secundaria, también conocida como cilindro esclavo. La bomba secundaria, con la presión recibida, realiza un movimiento axial que activa la horquilla. Así, cuando pisas el embrague, este se separa. Cuando lo sueltas, el disco se acopla al volante, transmitiendo la fuerza hacia las ruedas.

Conocer un poco el funcionamiento del sistema de embrague te va a ayudar a reconocer los patrones que vamos a describirte en los siguientes epígrafes.

Síntomas de un disco de embrague desgastado

Cuando el disco del embrague está desgastado, hay varios síntomas que delatan que tenemos un problema con este componente de la transmisión.

  • El embrague patina: al avanzar y soltar el embrague en alguna velocidad, es posible que escuches un sonido y una sensación de denotan que el disco ha patinado. Además, puedes notar que la aceleración que estás proporcionando no coincide con el desplazamiento del vehículo.
  • Olor a quemado: otro síntoma común es un olor a quemado cuando estás circulando o has parado el vehículo.
  • Las marchas no entran bien: también puede suceder que las velocidades no entren correctamente o que el embrague se corte muy arriba. Esto significa que el vehículo comienza a avanzar casi cuando el pedal está al final de su recorrido, o en casos graves, que el vehículo no avance en absoluto.
  • El embrague no es capaz de soportar el peso del vehículo en una pendiente: una forma sencilla de descartar que sea cosa del disco es irse a una pendiente bastante empinada y hacer arrancadas a baja velocidad en primera marcha. Si tienes que pisar el pedal a fondo para evitar que el coche se caiga, será un problema del disco, no del cilindro maestro.

La solución alternativa: el purgado

Un problema común tanto en el embrague como en la bomba es la dificultad para cambiar de velocidad. Sin embargo, a veces, el problema es simplemente que el sistema tiene aire en su interior.

Antes de sustituir la bomba o ir a un mecánico a que nos haga un reemplazo completo del kit de embrague, conviene probar suerte y realizar un correcto purgado del sistema. Para ello, simplemente compraremos el líquido de embrague —consulta el manual de tu coche, pero suele ser el mismo que el líquido de frenos— y purgar el circuito.

Brembo Líquido de Frenos L04010 Dot 4 1000 ml
  • Formato: 1000 ml
  • ERPB (C): Máx/=260°C
  • WERPB (°C): máx/= 165° C

Localizaremos el pugador y dejaremos salir un poco de fluido. Con él, saldrán también pequeñas impurezas y partículas sólidas que tenga el líquido en suspensión. Conviene hacer esto con mucho cuidado y descartando el líquido en un recipiente o una bolsa, pues el líquido de este sistema es altamente corrosivo, y puede acelerar la oxidación de las partes del motor que entren en contacto con él.

Una vez purgado el circuito, rellenaremos con líquido nuevo hasta llegar a la medida correspondiente.

Conclusiones y consideraciones finales

Con esta información, puedes tener una idea más clara de si el problema es la bomba de embrague o el disco de embrague. Recuerda ante cualquier problema relacionado con el embrague, es vital darle prioridad.

Como último consejo, debes tener mucho cuidado si el desgaste del disco del embrague es muy grave. En este caso, los pernos metálicos del disco pueden chocar con el volante de inercia, causando un desgaste adicional por la fricción metal con metal. En tal caso, el volante de inercia también puede dañarse, lo que implicaría un aumento adicional de la factura de reparación, pues habrá que rectificarlo para eliminar las marcas de fricción.

Esperamos que esta guía te ayude a identificar y solucionar problemas con tu sistema de embrague. Un mantenimiento regular y una detección temprana de los problemas pueden ahorrarte costosas reparaciones en el futuro.

Guías | Contenido Relacionado