Síntomas de un embrague gastado en un coche con transmisión automática

Cuando hablamos del embrague, lo más normal es que pensemos que hablamos de coches con transmisión manual. Y es que, aunque existen coches automáticos sin este elemento, muchas transmisiones automáticas hacen uso del embrague a nivel interno, por lo que se puede desgastar y romper como en cualquier otro vehículo.

Una persona ligeramente experimentada puede detectar que un embrague no está fino solo con el oído y las sensaciones que transmite el motor. Si las revoluciones del propulsor aumentan, aumenta el ruido, pero el coche no se impulsa como debería al pisar el acelerador, lo más seguro es que tengas un embrague defectuoso, sea tu coche manual o automático.

Mientras que el embrague de una transmisión manual funciona a través del pedal del embrague, el embrague (o embragues, porque existen las cajas dobles) de una transmisión automática funciona de forma diferente, pero cumple la misma función fundamental de conectar o desconectar el motor con la caja de cambios.

¿Se puede gastar el embrague de un coche automático?

Por supuesto que sí. Las transmisiones automáticas contienen piezas de desgaste, como cojinetes, casquillos, juntas y pastillas, que están diseñadas para desgastarse por fricción y son esenciales para el correcto funcionamiento de la transmisión.

De todas las piezas de desgaste de una transmisión automática, los embragues son los más susceptibles de fallar. Cada marcha de la transmisión consta de un conjunto de discos de fricción, también conocidos como discos de embrague, que están situados entre placas de acero. Cuando el ordenador del vehículo cambia de marcha, utiliza solenoides para aplicar presión hidráulica a las placas de acero de cada marcha, comprimiendo los discos de embrague. Los discos se engranan por fricción y mueven la marcha.

A medida que el vehículo cambia de marcha a lo largo de miles de kilómetros, los discos de embrague se desgastan un poco con cada cambio al engranar y desengranar. Los embragues de una transmisión automática acaban fallando cuando se han desgastado hasta el punto de que ya no engranan correctamente y patinan entre sí. Cuando patinan, generan calor que agrava el proceso de desgaste.

¿Cuánto dura el embrague de un cambio automático?

Normalmente, los embragues de las transmisiones automáticas modernas duran entre 200.000 y 275.000 kilómetros antes de dejar de soportar el peso del vehículo.

Sin embargo, algunos factores pueden acortar la vida útil del embrague, como el aumento de la carga del coche y los acoplamientos y desacoplamientos excesivos. El peso excesivo ejerce una presión adicional sobre los discos de embrague, haciendo que trabajen más, generen más calor y se desgasten más rápidamente.

Conducir en un tráfico de paradas y arranques también puede reducir la esperanza de vida de los embragues de una transmisión automática debido a las frecuentes conexiones y desconexiones. Por el contrario, los embragues de una transmisión automática en un vehículo conducido a velocidades constantes en autopista durarán bastante más.

Seguir los intervalos de servicio recomendados para los cambios de líquido y filtro de la transmisión es crucial para garantizar la longevidad de la transmisión. Descuidar estos servicios programados puede hacer que el líquido de transmisión pierda su capacidad de refrigeración y acumule residuos. Esto, a su vez, puede acelerar la velocidad a la que los discos de embrague se desgastan con el tiempo.

Por lo tanto, es esencial revisar la transmisión con regularidad para mantener las propiedades de refrigeración del líquido y evitar la acumulación de residuos.

¿Cómo puedo averiguar que el embrague de mi coche automático está funcionando mal?

Si el embrague de la transmisión automática está en mal estado, notarás que la transmisión patina al intentar acelerar. El deslizamiento se produce porque las superficies de fricción desgastadas hacen que los discos de embrague se deslicen entre sí en lugar de engranar correctamente. Esta condición se conoce a veces como «embrague quemado«, ya que el calor generado por el embrague desgastado puede producir un olor a quemado.

Vale la pena señalar que el mismo problema también puede ocurrir en las transmisiones manuales, donde este problema puede aparecer en tiempo récord en vehículos conducidos por personas con ciertas manías —como dejar pisado el pedal del embrague más de lo necesario— o en coches conducidos por conductores nóveles.

¿Qué se siente cuando el embrague patina en un cambio automático?

Cuando el embrague de una transmisión automática patina, puede hacer que el vehículo se sienta insensible y lento.

Se puede notar que, al pisar el acelerador, el motor sube de revoluciones, pero el vehículo no acelera tan rápido como debería. Esto puede provocar una sensación de potencia reducida y una aceleración más lenta de lo normal.

¿Afecta un embrague quemado a la aceleración?

La aceleración puede verse afectada por un embrague en mal estado en una transmisión automática. Cuando los discos del embrague se desgastan, la transmisión puede patinar, provocando una disminución de la aceleración. Como resultado, cuando se pisa el acelerador, el motor puede acelerar, pero el vehículo puede no acelerar al mismo ritmo que antes. Por lo tanto, un embrague en mal estado puede afectar a la capacidad de aceleración del vehículo.

¿Puede el cambio de líquido de transmisión detener el deslizamiento del embrague?

Sustituir el líquido de transmisión si está viejo o se encuentra en un nivel bajo puede evitar este problema. Sin embargo, si el nivel de líquido de transmisión es adecuado y el deslizamiento persiste, es probable que la transmisión requiera reconstrucción o sustitución.

Si ya has agotado todas las demás opciones, un aditivo de líquido antideslizante para la transmisión puede ayudar a aliviar el problema temporalmente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto no suele ser una solución permanente, y una reconstrucción o sustitución de la transmisión todavía puede ser necesaria en el largo plazo.

¿Cuáles son los síntomas de un nivel bajo de líquido de transmisión?

Un nivel bajo de líquido de transmisión puede detectarse comprobando la varilla de nivel y viendo que el nivel es bajo.

Además, los signos de bajo nivel de líquido de transmisión incluyen una discrepancia entre las revoluciones del motor y la aceleración del vehículo cuando se pisa el acelerador y la transmisión no engrana o patina al salir de la marcha.

¿Cómo se diagnostica un problema de transmisión automática?

Hay ciertos indicios o manifestaciones que pueden ayudar a identificar un problema con una transmisión automática. Estos incluyen:

La transmisión patina al entrar y salir de la marcha

Cuando una transmisión empieza a patinar al entrar y salir de la marcha, indica que hay problemas y puede que la transmisión no dure mucho.

Este problema puede estar causado por una baja presión del líquido, una válvula bloqueada o una bomba defectuosa. Se recomienda hacer revisar la transmisión lo antes posible si surge este problema para evitar un mayor desgaste y un aumento de los costes de reparación.

El embrague patina

Si al pisar el acelerador el motor se revoluciona sin aceleración, podría indicar problemas con los embragues de tu transmisión automática. Este problema puede deberse a varios factores, como un nivel bajo de líquido o unos discos de embrague desgastados.

También puede notar un olor a quemado cuando los discos de embrague están desgastados, especialmente a la hora de tener que sacar el coche de una situación complicada, como una pendiente muy acusada en la que partimos con el coche en parado.

Retardo en el cambio de marcha

Si el vehículo tarda en engranar o cambiar de marcha después de pisar el pedal del acelerador, puede deberse a un problema en las válvulas de la transmisión o a un nivel bajo de líquido de transmisión. También puede deberse a la presencia de residuos en la transmisión o en el propio líquido.

Líquido de transmisión en mal estado

Un líquido de transmisión viejo y con mal olor, junto con residuos o partículas, puede provocar problemas en la transmisión, que deben resolverse lo antes posible. Es posible que el líquido no distribuya el calor tan bien y que los residuos provoquen obstrucciones en los canales del líquido o se alojen entre los discos de embrague, causando daños.

Por lo tanto, es fundamental sustituir el líquido de transmisión viejo por líquido nuevo para evitar estos problemas.

¿Cómo se comprueba un embrague automático?

Una forma rápida de evaluar el estado de los embragues de una transmisión automática es pisar ligeramente el pedal del freno, poner la transmisión en marcha y, a continuación, acelerar para ver si el embrague de la transmisión puede soportar el aumento de resistencia de los frenos.

Si la transmisión patina durante esta prueba, es un indicio de que puede no funcionar correctamente y podría necesitar una sustitución o reparación pronto.

Conclusiones

En resumen, un embrague defectuoso en una transmisión automática puede identificarse por el deslizamiento, cuando el motor sube de revoluciones sin la aceleración esperada al pisar el acelerador, y por el olor a quemado del líquido de transmisión.

Estos síntomas se producen debido al desgaste de los discos de fricción del embrague, que rozan entre sí en lugar de engranarse, generando calor que sobrecalienta el líquido de transmisión, causando el olor a quemado.

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