Evita comprar un coche usado con estas características

A la hora de comprar un automóvil de segunda mano, es recomendable no dejarse guiar por los detalles y hacer caso al sentido común. Es bastante normal que en tu cabeza tengas una idea de vehículo, es decir, un coche de un tamaño concreto, con una carrocería determinada y un motor con un combustible que se adapte a tus necesidades.

Esto es totalmente normal, pero tu búsqueda puede complicarse si añades parámetros más complejos, como puede ser la marca y modelo del coche, el color de la chapa o un nivel de equipamiento determinado. Cuantas más condiciones añadamos al pack, más difícil será encontrar una unidad a la venta. Pero no queda la cosa ahí. Y es que, cuando encuentres dicha unidad, tendrás que conformarte con lo que tenga. Por tanto, será más sencillo el hecho de adquirir un automóvil repleto de problemas.

En este artículo vamos a enumerar cinco puntos que deberían hacerte descartar por completo un coche de segunda mano.

Importación de Alemania (sin libro de mantenimiento)

Te encuentras el típico Audi, Mercedes o BMW con su matrícula de importación que quieren venderte por muy poco dinero. Es un vehículo con una cilindrada generosa, y el vendedor te dice que está prácticamente nuevo.

Si todo sigue el plan establecido, este hipotético coche alemán del que te hablamos tendrá alrededor de unos 100.000 kilómetros. Sin embargo, es altamente probable que dicho kilometraje haya sido modificado.

Un coche sin libro de mantenimiento es una compra que deberías descartar de inmediato. Es como si te dijeran en la cara que el coche tiene un vicio oculto. Además, resulta un poco curioso que casi siempre, los vehículos de Alemania no tengan libro de mantenimiento. Recordemos que es también un país civilizado y de la Unión Europea. ¿No será que en las tierras germanas es mucho más difícil colar un coche adulterado?

Utiliza muchas piezas aftermarket

Que un coche lleve muchos recambios no originales puede significar simplemente que su actual dueño tiene muy mal gusto. Sin embargo, hay otra lectura, que no es otra que tapar problemas.

Es bastante común que vehículos que tienen más kilómetros de lo que marcan o incluso que han sufrido un accidente, tengan muchos componentes que no son originales. Si encuentras varios de estos, comienza a sospechar seriamente.

Precio atractivo, motor problemático

motor bmw n47

Llegas a un concesionario para comprar un coche de segunda mano. Estás pensando en una berlina. Si es diésel, pues mejor. Después de echar un vistazo y ver precios absurdamente astronómicos, te encuentras lo que parece una auténtica ganga: un Toyota Avensis impoluto, con su pintura reluciente y por menos de 10.000 euros. Motor diésel, pocos kilómetros… Parece la oportunidad perfecta para… comprarse una ruina.

Hasta las marcas más fiables del mercado tienen sus ovejas negras. Y ese modelo que acabamos de describir, tristemente lo es —aunque es solo un ejemplo, claro—. Cuando un coche está visualmente perfecto, pero tiene un precio de derribo, toca investigar.

El ejemplo que hemos puesto es bastante descriptivo, para que puedas hacerte una idea de este concepto que queremos explicar. Toyota es una marca que hace coches y motores muy fiables. De hecho, los japoneses llevan años liderando el top 5 de la fiabilidad a nivel mundial. El Avensis tampoco es que sea un mal coche. Sin embargo, los últimos modelos 2.0 D4D que son un auténtico despropósito, pues dichos motores no son Toyota, sino BMW N47. Ahora ya sabes por qué costaba tan barato.

Cuando veas un caso similar, investiga rápidamente. Saca tu móvil y busca el modelo en Google. Puede que te lleves una sorpresa. Un truco rápido es consultar nuestro listado de coches. En cada modelo ponemos el nombre técnico de cada motor. Esto te va a permitir conocer en cuestión de segundos el código de cada motor, pudiendo buscar en Internet información sobre dicho propulsor en tiempo récord.

Te lo vende un conocido a buen precio

Este punto va a ser muy polémico, pero lo hemos visto muchas veces y no nos cuesta nada compartirlo contigo. Huye de ese medio amigo o conocido que quiere venderte un coche.

Para comprender esto, hay que hacer un pequeño ejercicio de asertividad y ponerse en el lado del vendedor. Supongamos que tienes un coche que está bien, pero sabes perfectamente que tiene vicios ocultos. Por ejemplo, tiene más kilómetros de los que marca, o tiene un pequeño problema que puede dar la cara de aquí a unos años. Vendérselo a un desconocido te pone en jaque. ¿Y si nada más salir de la venta le hace una inspección con un técnico cualificado? ¿Y si descubre el pastel? Te denunciará casi seguro.

Como nuestro vendedor es poco profesional y un auténtico caradura, no tardará en encontrar un plan B. No se lo va a vender a su mejor amigo del alma, pero sí a un amigo de la infancia o un conocido de toda la vida.

Ese amigo no va a sospechar de él. Aquí es donde está el problema. Este comprador no va a romper una amistad por unos vicios ocultos. Y mucho menos, va a poner una denuncia. Por tanto, compra un coche únicamente a alguien que puedas denunciar sin que eso te lleve a problemas personales.

El vendedor no quiere inspecciones de terceros o no te deja mirar demasiado

Huye. Si alguien te vende un coche y está completamente seguro de que está en buen estado, le va a dar igual que llames a un mecánico o que inspecciones hasta el último hilo de la tapicería.

Un vendedor que se pone nervioso cuando miras más de la cuenta o que o te deja mirar bien dentro del capó es alguien que oculta algo. En ese caso, mejor buscar otro coche.

Guías | Contenido Relacionado

Noticias | Contenido Relacionado