Síntomas de una centralita averiada y precio de reparar

sustituir ecu coche

¿Alguna vez has tenido problemas para arrancar tu coche o has notado que tu vehículo no acelera correctamente? Es posible que la falla provenga de un componente pequeño pero muy importante: la unidad de control del motor, mejor conocida como ECU (por sus siglas en inglés) o centralita.

La ECU es el ‘cerebro’ que controla el funcionamiento del motor de un vehículo. Esta pequeña caja, ubicada generalmente cerca del compartimiento del motor, es en realidad un mini ordenador que procesa señales de varios sensores en el motor y transmite órdenes a los actuadores para regular diferentes parámetros como la inyección de combustible, el avance del encendido, la velocidad de ralentí, etc.

Sin una centralita funcionando correctamente, el motor no podrá desempeñarse adecuadamente. Los síntomas de una ECU defectuosa pueden ir desde una disminución en la potencia del motor hasta dificultades para arrancar el vehículo.

¿Crees que la ECU de tu coche está empezando a fallar? Aquí te explicamos cómo darte cuenta prematuramente de su mal funcionamiento y cuánto suele costar una reparación.

Síntomas de una ECU defectuosa

que es centralita ecu

Cuando la ECU (unidad de control del motor) se estropea, empezarás a notar algunos síntomas que indican que algo no funciona bien. Identificarlos a tiempo es importante para solucionar el problema antes de que se agrave.

Rendimiento deficiente del motor

Un síntoma claro de que la ECU está fallando es una pérdida de potencia y rendimiento del motor. Puede que notes lo siguiente:

  • Falta de aceleración al pisar el pedal del acelerador. La respuesta será lenta y tendrás dificultades para alcanzar la velocidad deseada.
  • Problemas para mantener una velocidad constante en carretera. El motor no responde correctamente a los cambios de pendiente.
  • Disminución de la potencia máxima. No podrás circular a la velocidad punta que solías alcanzar.
  • Mayor consumo de combustible. Al no inyectar y explosionar la mezcla de forma óptima, el motor necesita más carburante.

Todos estos síntomas se deben a que la ECU no está gestionando adecuadamente parámetros como la inyección de combustible o el avance del encendido.

Apagado del motor

Otro indicio habitual de un fallo en la ECU es que el motor se cale o se apague repentinamente mientras conduces. Esto puede ocurrir en diferentes situaciones:

  • Al detener el vehículo en un semáforo o atasco, el motor se cala.
  • Cuando circulas a baja velocidad y pisas el embrague para cambiar de marcha, el motor se apaga.
  • Al aminorar la velocidad antes de tomar una curva, el motor se para.

Son situaciones peligrosas, ya que quedas «tirado» en medio del tráfico. Indican que la ECU tiene problemas intermitentes para regular la velocidad de ralentí.

Consumo excesivo de combustible

Un consumo anormalmente elevado de carburante también delata fallos en la centralita. Puede que notes lo siguiente:

  • El deposito se vacía antes de lo esperado. No llegas a la autonomía habitual.
  • Tienes que repostar con mucha más frecuencia que antes.
  • Tus facturas de gasolina suben sin motivo.

Una ECU defectuosa hace que el motor inyecte más combustible del necesario en los cilindros y lo malgaste en explosiones incompletas.

Encendido de la luz ‘Check Engine’

La mayoría de vehículos cuentan con una luz de aviso «Check Engine» en el salpicadero. Si se enciende, significa que la centralita de abordo ha detectado una avería (la propia ECU u otro sistema).

No ignores esta luz de advertencia, ya que podría estar indicando un problema en la ECU. Llévalo a un taller para que diagnostiquen la causa mediante la lectura de códigos de error.

Dificultad para arrancar

Por último, una centralita estropeada puede provocar que el motor no arranque o lo haga con mucha dificultad. Los síntomas típicos al girar la llave de contacto son:

  • El motor no enciende. Ni siquiera hace el intento.
  • El motor gira pero no termina de arrancar.
  • El arranque es muy lento. El motor tarda unos segundos en encender.

Cualquiera de estos síntomas apunta a que la ECU no está funcionando adecuadamente y por tanto, no se está dando la orden de entregar bien combustible o chispa a los cilindros. Si persiste el problema de arranque, revisa o sustituye la centralita.

Como ves, una ECU averiada da señales claras. No las pases por alto o tendrás graves problemas en el funcionamiento de tu vehículo.

Reparación y sustitución de la centralita

husband car mechanic and woman customer make an agreement on the repair of the car.

Si por los síntomas percibes que la ECU de tu coche está estropeada, debes valorar si merece la pena repararla o es mejor cambiarla directamente por una nueva.

Coste medio de sustitución

El precio de una ECU nueva ronda normalmente entre 600 y 2000 euros en función del modelo de vehículo. La mano de obra del montaje suele costar unos 150-200 euros extra en un taller especializado.

Así pues, debes contar con una inversión mínima de unos 750 u 800 euros si se estropea la centralita. Se trata de una reparación bastante costosa, pero inevitable si quieres que el motor siga funcionando óptimamente.

En algunos casos, puedes encontrar ECUs de segunda mano o reacondicionadas a un precio más económico, sobre los 300 €. Asegúrate de que incluyan garantía antes de comprar una de estas unidades, ya que su vida útil puede ser limitada. Aunque puede parecer interesante comprar una centralita en un desguace, si el coche ha estado a la intemperie y ha llovido, se puede haber estropeado.

Posibilidad de reparación

Antes de sustituirla, valora si merece la pena intentar reparar la ECU estropeada, siempre que los daños no sean muy graves.

Consiste en analizar la placa de circuitos impresos para localizar los componentes dañados y proceder a su soldadura o sustitución. El coste ronda los 100-300 €.

Las reparaciones pueden ser solución temporal, pero a veces fallan pasado un tiempo. Una ECU nueva o reacondicionada puede tener mayor vida útil.

Para coches antiguos en los que no se fabrican nuevas ECUs, la reparación de la original es la única opción.

Recomendaciones para sustituir la ECU

Si finalmente necesitas cambiar la centralita del motor, ten en cuenta estos consejos:

  • Compra la ECU a un proveedor de confianza que proporcione garantía de al menos 1 año. Verifica la compatibilidad con tu modelo de coche.
  • La sustitución la debe realizar un técnico cualificado, ya que requiere programación informática específica que se ajuste a tu vehículo.
  • Tras el montaje, son necesarias las correspondientes pruebas y ajustes. No vale solo con conectarla. Hay que hacer prácticamente una reprogramación completa.
  • Cerciórate de que no quedan códigos de avería ni testigos de alerta encendidos antes de dar el trabajo por finalizado.
  • La instalación incorrecta de una ECU puede provocar daños mayores en el sistema electrónico del auto.

En resumen, ante un fallo de funcionamiento de la centralita del motor, valora reparación o sustitución en función del tipo de daño. Optar por una ECU nueva o reacondicionada puede ser la mejor inversión.

¿Cuál es la Temperatura de Funcionamiento Normal de un Motor? ¿Qué debo hacer si sube?

temperatura funcionamiento motor

Controlar la temperatura del motor de nuestro vehículo es fundamental para maximizar su vida útil y encontrar problemas a tiempo. Independientemente de que tengamos un coche moderno o uno con bastantes años a sus espaldas, en el cuadro tendremos un termómetro. Este puede ser analógico, con una aguja o formar parte del HUD digital y es una herramienta más que suficiente para conocer si nuestro propulsor tiene un funcionamiento correcto.

Temperatura Óptima de Funcionamiento de un Motor

¿A cuántos grados trabaja un motor?

Seguramente hayas escuchado alguna vez que no hay que pisarle mucho al coche si el motor está todavía frío. Es una afirmación totalmente correcta, y es que muchas piezas móviles del interior del vehículo pueden dañarse si sufren rápidamente un contraste de temperatura. Seguramente te haya pasado alguna vez que se te ha roto un vaso por sacarlo del lavavajillas y echarle hielo. O lo contrario, romper un vidrio que estaba a muy baja temperatura al exponerlo a una fuente de calor. A los motores les ocurre exactamente lo mismo.

¿A qué temperatura trabaja un motor a gasolina?

En la mayoría de cuadros, analógicos o digitales, la temperatura mínima que se muestra es de 70 ºC, y la máxima suele ser 130 ºC. Una vez tenemos el coche en funcionamiento, el motor debería estar en una temperatura entre los 90 y los 105 ºC aproximadamente. Esto varía por supuesto en función del tipo de motor, combustible, cilindrada… Del mismo modo, no es igual un motor gasolina que trabaje para un coche eléctrico de rango extendido o un híbrido, que en un vehículo de gasolina puro. Esto se debe a que, en el caso de los híbridos, el motor suele trabajar en un rango muy constante, sin altibajos, por lo que la temperatura, el consumo y las prestaciones que se piden al propulsor son siempre muy estables.

¿Cuál es la temperatura normal de un motor diésel?

Por otro lado, existen motores más sensibles. Los motores diésel necesitan precalentarse antes de arrancar (de ahí que nos muestren un «Stop» en el salpicadero cuando conectamos la llave). No obstante, una vez puestos en marcha, deberían funcionar a una temperatura entre los 80 y los 90 °C.

La temperatura máxima de un motor diésel debería ser de unos 105 °C. Es decir, si vemos que la aguja sube de ese punto, debería comenzar a preocuparnos.

¿Qué temperatura se considera normal en un motor rotativo?

Los motores rotativos, como el del Mazda RX-8 son extremadamente sensibles a los cambios bruscos, y hay que exigirles potencia solamente si están calientes. Esto, no obstante, también se puede aplicar a cualquier coche de gran cilindrada con carácter deportivo, tenga un motor rotativo o convencional de cuatro tiempos.

La temperatura normal de funcionamiento de un motor rotativo se encuentra generalmente entre 85 °C y 95 °C. No obstante, el compartimiento del motor puede alcanzar temperaturas mucho más altas. Un buen sistema de refrigeración y control de temperatura es más esencial en este tipo de motores.

¿Por qué se sobrecalienta mi motor? Motivos por los que sube la temperatura del motor de tu coche

Problemas en el Sistema de Refrigeración

Puede deberse simplemente a un bajo nivel de líquido refrigerante, algo bastante común y que el vehículo suele avisarnos normalmente, o a un problema algo más serio como una fuga en el circuito de refrigeración.

Por norma general, las fugas en los sistemas de refrigeración se dan en las conexiones entre elementos del sistema, como las mangueras, la conexión al radiador, el propio radiador, los tapones o la culata del motor en el peor de los casos. Si conduciendo te saltara un aviso de sobrecalentamiento del motor, debes tener mucho cuidado al parar y esperar unos minutos antes de abrir el tapón del depósito de refrigerante. Lo habitual es que el agua salga ebullendo por ese tubo, por lo que debemos tener mucha precaución para no sufrir una quemadura.

Fallo del Termostato

El termostato del vehículo controla el flujo de agua y refrigerante del radiador al motor. El mal funcionamiento del termostato puede provocar varios síntomas relacionados con el exceso de temperatura en el motor y su estado.

Un termostato que no funciona bien suele dar picos de temperatura, ya que se abrirá y cerrará de forma aleatoria, haciendo que el refrigerante no fluya de forma normal por el circuito. Esto tendría como resultado tanto un motor que se calienta en exceso como un motor que no llega a obtener una temperatura óptima de funcionamiento.

Obstrucción o suciedad en el Radiador

El polvo, partículas, arena, virutas de óxido, insectos y demás elementos pueden bloqueas las entradas de aire de nuestro radiador y mermar significativamente su capacidad de disipar calor. También puede ocurrir que exista suciedad dentro del circuito de refrigerante, por lo que debería ser retirado y limpiado por un profesional si no somos expertos en esta materia.

Problemas con el ventilador

Los ventiladores equipados en los sistemas de refrigeración de los motores de combustión interna pueden perder eficiencia con los años. En algunos casos, este puede perder hasta la mitad de su capacidad para mover aire o incluso dejar de funcionar. Para evitar esto, deberíamos sustituir el ventilador cada vez que cambiemos la bomba de agua, ya que el ciclo de vida útil de estos dos elementos es exactamente el mismo.

Del mismo modo, puede ocurrir que el ventilador no funcione porque se haya roto la correa de transmisión que la acciona desde el cigüeñal. Esta correa es diferente de la correa de distribución y nuestro coche la tendrá independientemente de si la distribución la ejerce con cadena o con correa. No obstante, esta correa sí depende del circuito de distribución. En los vehículos más modernos, los ventiladores tienen un funcionamiento puramente eléctrico. Si tu coche tiene un ventilador de este tipo, impulsado desde la polea del cigüeñal, puede ser buena idea sustituirlo por uno electrónico para evitar sustos.

¿El nivel de temperatura del motor debe estar siempre en la mitad?

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Si en tu cuadro se muestran los 100 ºC en el centro, la aguja debe quedar un poco antes del centro

Por norma general, la aguja del indicador de temperatura se posiciona alrededor de la mitad del medidor una vez el motor ha alcanzado su temperatura de funcionamiento. Esto indica que el sistema de enfriamiento está funcionando correctamente y que el motor se encuentra en un rango óptimo de temperatura. No obstante, esto suele aplicar a los cuadros que tienen en el centro el valor de 90 ºC.

Mantener el motor dentro de este rango de temperatura es esencial para evitar el sobrecalentamiento, que puede causar daños severos y costosas reparaciones. Una temperatura equilibrada permite una lubricación efectiva, una expansión adecuada de las piezas y una combustión eficiente, factores que reducen el desgaste y mejoran el desempeño del motor.

Si la temperatura del motor se aleja de este punto medio y tiende hacia el lado caliente, es importante actuar rápidamente. Un aumento puede ser indicativo de problemas como falta de refrigerante, una bomba de agua defectuosa, un termostato atascado, o un radiador obstruido. Identificar y resolver el problema a tiempo puede evitar daños irreparables en el motor.

Por el contrario, si la temperatura se mantiene persistentemente baja, también es motivo de atención. Un motor que no alcanza su temperatura óptima de funcionamiento puede consumir más combustible y generar emisiones más altas. Además, el aceite del motor podría no alcanzar la viscosidad necesaria para lubricar adecuadamente, incrementando el desgaste de los componentes internos.

Es fundamental revisar periódicamente el sistema de enfriamiento y realizar el mantenimiento adecuado, como cambiar el líquido refrigerante en los intervalos recomendados por el fabricante. La vigilancia constante sobre el indicador de temperatura del motor y la respuesta oportuna ante cualquier irregularidad ayudará a asegurar su correcto funcionamiento y prolongar la vida útil del motor.

EGR. Qué es, para qué sirve y cómo limpiar esta válvula de tu coche

La válvula EGR es uno de los componentes de los motores de combustión interna que más dan que hablar. Se trata de un sistema anticontaminación bastante problemático que equipan todos los vehículos. En este artículo explicaremos todo lo que necesitas saber de este sistema. Explicaremos su funcionamiento, cómo hacerle un correcto mantenimiento y qué hacer en caso de que suframos una avería.

Válvula EGR. ¿Qué es y para qué sirve?

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Esquema de funcionamiento de la válvula EGR

EGR significa «Exhaust Gas Recirculation», lo que en español vendría a significar «Recirculación de Gases de Escape». Es un sistema antipolución vigente en Europa desde la normativa Euro 2, es decir, desde el año 1996.

Su funcionamiento es muy sencillo, a la vez que problemático. La válvula EGR se encarga de volver a introducir en la admisión los gases del escape. O lo que es lo mismo, este sistema reconduce el humo que sale por el escape de nuevo a la cámara de combustión. ¿Por qué motivo? Para reducir la emisión de gases nocivos, especialmente los óxidos de nitrógeno (NOx).

Al introducir los gases de escape de nuevo en los cilindros del motor, la combustión se realizará de una forma más sucia y pobre. A cambio, obtendremos una expulsión de gases que el catalizador de nuestro coche será capaz de trabajar con mayor precisión. Como resultado, se producirán gases más sencillos y con menor carga de toxicidad.

¿Dónde está la válvula EGR?

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Localización de la EGR en un motor del Grupo Volkswagen

La ubicación de la válvula EGR está entre el colector de admisión y el escape. Es realmente un puente que comunica la salida del ciclo con la entrada.

Además, esta tecnología está presente tanto en motores diésel como en gasolina. No suele dar tantos problemas en los propulsores gasolina como en los de gasóleo. Hay que tener en cuenta que lo tendremos en cualquier coche con motor de combustión, sea gasolina, diésel o híbrido (PHEV, MHEV…).

¿Por qué se producen problemas con la EGR?

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La acción de la EGR produce carbonilla que puede obstruir por completo el sistema

Al reconducir los gases de nuevo a la admisión del motor, se genera suciedad en el motor. Esta suciedad, en forma de hollín se va acumulando en la toma de admisión. Si no hacemos nada para evitarlo, se acumulará más y más, formando la conocida carbonilla. Llegado a un punto, nuestro motor no tendrá la capacidad de aspirar aire limpio, generando problemas de rendimiento. En esta fase, tendremos que acudir a un taller para solucionar el problema.

Avería de la Válvula EGR. Un tema polémico

La reconducción de gases de escape no es infinita. La válvula obviamente acaba abriéndose para dejar pasar el resultado de la combustión. El problema es que la válvula está programada para abrirse únicamente bajo unas condiciones concretas, que es cuando circulamos a altas revoluciones. La mayoría de conductores desconocen este detalle. Circulan durante kilómetros y kilómetros en ciudad, acumulando gramos y gramos de carbonilla hasta que se acaba produciendo la avería.

Problemas en la válvula EGR en motores diésel

El problema de la carbonilla es especialmente delicado en los motores de gasóleo. A diferencia de los coches de gasolina, un vehículo diésel jamás dará la potencia a altas revoluciones. La potencia y par se encuentran normalmente en un rango entre las 2000 y las 3500 vueltas por minuto.

Al no existir la necesidad de ir a punta de gas, muchos conductores no se dan cuenta de que la EGR de su coche no se abre jamás. Sumado a que la combustión del diésel produce mucha más suciedad que la gasolina, nos lleva a fallas prematuras. Muchos vehículos acuden al taller con problemas en la EGR incluso antes de cumplir el año.

Cómo detectar fallos en la válvula EGR

Los talleres mecánicos reciben cada día muchísimos vehículos cuyos propietarios aseguran que han dejado de funcionar como antes. En la mayoría de los casos, se trata de problemas de EGR. Por ese motivo, resulta interesante que puedas anticiparte al fallo conociendo la sintomatología de este componente de tu motor:

Síntomas de una EGR rota o Defectuosa

Detectar una avería en el sistema de recirculación de gases es relativamente sencillo.

Pérdida de potencia del motor

El principal síntoma de un coche cuya EGR ha comenzado a fallar es la pérdida de potencia. Este fenómeno se nota especialmente cuando circulamos por vías rápidas. En marchas largas, al coche le costará llegar a una velocidad de 100 o 120 km/h.

Del mismo modo, le costará mantenerse a una velocidad constante o hacer una recuperación bajando una o dos marchas.

Otros síntomas que pueden indicar problemas con la EGR

  • Humo negro a través del tubo de escape
  • Luz de fallo motor o de emisión de gases encendida en el cuadro
  • Aumento del consumo de combustible
  • Aumento de las emisiones de gases de óxidos de nitrógeno (NOx)
  • El motor entra en modo seguro o modo de emergencia
  • El motor no tiene un comportamiento estable a ralentí.

¿Cuánto cuesta reparar la EGR?

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La solución es la limpieza o sustitución de la válvula, aunque en algunos casos, hay que cambiar toda la admisión

En los casos menos graves, el problema puede repararse simplemente limpiando la entrada de la válvula EGR. Habitualmente este proceso se realiza en taller de forma manual o mediante ultrasonido, aunque hablaremos detenidamente de esto en un epígrafe más adelante.

Por otro lado, no siempre es suficiente este proceso. En ocasiones, la válvula está relativamente limpia, pero la toma de admisión no. Eso puede encarecer el precio final de forma significativa:

Sustitución de la Válvula EGR

En muchos casos te ofrecerán directamente un reemplazo de la EGR por una nueva. El componente suele costar unos 150-200 euros, pero requiere numerosas horas de mano de obra. Por tanto, no es una operación sencilla y mucho enos barata.

Casos graves: toma de admisión afectada por la válvula EGR

En el caso más extremo, limpiar o cambiar la válvula EGR no será suficiente si el colector de admisión está taponado de carbonilla. El proceso de coquización del hollín impedirá al motor absorber aire limpio, generando un problema grave que incluso puede llegar a dañar los cilindros.

¿Cuánto cuesta limpiar el colector de admisión?

La limpieza del colector de admisión puede costar más de 600 euros. Más aún en casas oficiales o marcas de vehículos de lujo. Estas últimas pueden incluso ofrecerte directamente una sustitución del sistema de admisión del vehículo.

¿Qué precio tiene sustituir el sistema de admisión de mi coche?

En marcas alemanas premium como Mercedes-Benz optarán directamente por el reemplazo de componentes. Por tanto, sustituirán el sistema de admisión por uno completamente nuevo y limpio. Esta operación nos puede llegar a costar más de 1000 euros sin contar las horas de mano de obra de los profesionales del taller.

Cómo limpiar la válvula EGR

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Como venimos diciendo a lo largo de este artículo, la carbonilla y los residuos afectan gravemente al buen funcionamiento de la EGR, haciendo que el motor deje de funcionar como es debido. Limpiar la válvula EGR es esencial para mantener el rendimiento del motor y evitar averías. Aunque es posible realizar esta tarea uno mismo, siempre es recomendable consultar el manual de usuario del vehículo o buscar la asistencia de un profesional para evitar daños en el sistema.

El proceso de limpieza requiere desmontar la válvula del motor, lo que puede ser un procedimiento delicado. Antes de empezar, es fundamental desconectar la batería para evitar cortocircuitos. Después, se deben retirar los tornillos o clips que sujetan la válvula EGR al colector de admisión. Una vez accesible, es importante inspeccionar la válvula para comprobar su estado y decidir si una limpieza es suficiente o si es necesario reemplazarla.

Para limpiar la válvula EGR, se pueden utilizar productos específicos de limpieza diseñados para este fin, que ayudan a disolver la carbonilla sin dañar los componentes internos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante del limpiador y aplicarlo con cuidado, asegurándose de que penetra en todas las zonas afectadas por los residuos. Tras la aplicación, se debe dejar actuar el producto el tiempo recomendado antes de proceder a retirar la suciedad con un cepillo suave o un paño.

Una vez limpios los componentes, es crucial asegurarse de que queden completamente secos antes de volver a montar la válvula EGR en el vehículo. La presencia de humedad podría causar corrosión o mal funcionamiento. Al reinstalar la válvula, se debe verificar que todas las conexiones eléctricas y mecánicas estén bien ajustadas para evitar fugas de gases o errores en el sistema de gestión del motor.

Finalmente, después de la limpieza, es aconsejable realizar una prueba de carretera para asegurarse de que la válvula EGR está funcionando correctamente. Esto ayuda a identificar cualquier posible problema antes de que se convierta en una avería costosa. Mantener limpia la válvula EGR no solo ayuda a prolongar la vida útil del motor, sino que también contribuye a una conducción más eficiente y ecológica.

Por último, aunque pueda tentar la idea de hacerlo uno mismo para reducir costes, es importante tener en cuenta que una limpieza inadecuada puede causar daños a la válvula o al motor. Por ello, solo te recomendamos que metas mano si tienes conocimientos de mecánica.

¿Qué precio tiene la limpieza de la válvula EGR?

La limpieza profesional con ultrasonidos es mucho más efectiva que la limpieza a mano, pero también tiene un coste más alto

El coste de limpiar la válvula EGR va a depender de muchos factores. Uno de ellos es el tipo de vehículo y lo accesible que sea la válvula. Los vehículos más modernos o con diseños de motor más complejos pueden requerir más mano de obra para llegar a la válvula EGR, lo que puede aumentar el precio de la limpieza. Por lo general, el costo de este servicio puede oscilar entre 50 y 250 euros, aunque es recomendable consultar con un taller especializado para obtener un presupuesto más ajustado a tu coche.

Además del modelo del coche, el método de limpieza elegido también afectará el precio. La limpieza de la válvula EGR puede hacerse de forma manual, utilizando productos químicos específicos o mediante ultrasonido. La opción de limpieza por ultrasonido suele ser más costosa, pero proporciona una limpieza más profunda y detallada.

Cabe destacar que, en ocasiones, la válvula EGR puede estar tan obstruida que la limpieza no sea suficiente, siendo necesaria su sustitución. En estos casos, el precio de la operación se incrementará significativamente. Junto a la mano de obra, hablamos de un desembolso de entre 350 y 500 euros de media.

Cómo evitar averías en la EGR. Mantenimiento

Cómo evitar almacenar carbonilla en la válvula EGR

La ciudad y la conducción a bajas revoluciones son un imán para el hollín. Cuando realizamos trayectos cortos, a velocidad baja y sin elevar el cuentarrevoluciones, la válvula EGR de nuestro coche no se abre. Esto impide que salga el hollín por el escape y será acumulado. Especialmente en el motor diésel, esto puede suponer un problema grave a medio y largo plazo.

Para evitar este fenómeno, es interesante elevar de revoluciones de vez en cuando el motor en marchas bajas. Cumpliendo con las normas de circulación a velocidad legal o simplemente en un lugar apartado.

Cuando realicemos este ejercicio, lo habitual es que salga un poco de humo negro por el tubo de escape. Serán los residuos de los que hemos hablado en esta entrada.

Otros Mantenimientos a tener en cuenta

  • Utiliza un aceite de calidad y sustitúyelo cuando indique el fabricante.
  • Revisa los filtros y cámbialos por unos nuevos cuando sea necesario.
  • Realiza una limpieza periódica del sistema de inyección.

Cómo Anular la Válvula EGR

Una práctica cada vez más extendida en talleres y foros de Internet es anular la válvula EGR. Con ello, obtendríamos un motor que se desprendería automáticamente de los problemas causados por este sistema. No obstante, no todo son buenas noticias. En la mayoría de países no está permitido circular por la vía pública con dicha modificación. Cabe destacar que solo es posible anular la EGR de forma sencilla si funciona por vacío, como ocurre en muchos motores diésel del Grupo VAG.

¿Qué pasa si anulo la válvula EGR?

Cuando los problemas comienzan con la EGR, muchos piensan en anularla. Para ello se limpia completamente de carbonilla y se tapa el conducto de la válvula colocando una chapa entre la EGR y la toma de admisión.

Sin embargo, este procedimiento puede ser más complejo en vehículos más modernos. Para hacer la operación será también necesario hacer una modificación de software vía OBD. Además, la alteración podrá ser detectada si en algún momento durante una ITV le conectan un dispositivo de diagnosis a tu coche, con la consiguiente multa.

En absoluto. Circular por carretera o ciudad con la válvula EGR anulada es ilegal y nos exponemos a ser multados. Eso sí, difícilmente la Policía o Guardia Civil lo van a notar mientras circulas. Eso no quita puedas tener problema por ejemplo durante una ITV. Si un técnico detecta la modificación, la inspección quedará rechazada automáticamente podrás ser sancionado.

Homologación

En algunos casos se ha llegado a demostrar que el sistema EGR puede ahogar el rendimiento de algunos motores de modelos concretos.

Con la ley por delante, podríamos investigar nuestro caso y solicitar un proceso de homologación específico para nuestro coche. Requerirá el pago de varias tasas y una inspección técnica personalizada para tu coche. Es complicado y puede ser un proceso largo y lleno de burocracia, pero no imposible.

Competición

Los vehículos de competición están exentos de cumplir las normativas de emisiones. Por ello, pueden funcionar sin EGR. Para mejorar su rendimiento, lo habitual es que también trabajen sin filtro de partículas, sin catalizador y con tubos de escape totalmente rectos.

Pero todo esto tiene truco. Independientemente de que puedas utilizar un coche de calle en circuito con estas modificaciones, el automóvil no podrá pisar la vía pública. De hacerlo, nos enfrentaremos a cuantiosas multas. Tendremos que llevar el coche al circuito montado en una grúa y retirarlo haciendo lo mismo.

Por qué no deberías anular la EGR de tu coche

Modificar un motor conlleva siempre riesgos. Los ingenieros mecánicos suelen tener en cuenta todas las variables posibles cuando diseñan un propulsor. Por tanto, modificar un parámetro va a alterar el conjunto en menor o mayor medida.

Puntos negativos de anular la válvula EGR

  • Multas. Si la modificación es detectada, seremos sancionados.
  • Dificultad para pasar el test de emisiones de la ITV.
  • Mayor ruido, vibraciones y brusquedad del motor incluso a bajas revoluciones. El propulsor originalmente está diseñado para trabajar con gases reciclados. Un motor modificado únicamente aspirará aire limpio, que estará frío. La modificación hará menos eficiente al motor en bajas revoluciones.
  • Peor rendimiento del motor en frío. Debido a no contar con los gases calientes, nuestro propulsor trabajará a una temperatura más baja, perdiendo eficiencia en invierno.
  • Aumento de la contaminación. Nuestro vehículo emitirá más partículas nocivas y contaminantes. Tendremos un mayor impacto sobre la calidad de vida de nuestros vecinos. Se trata de un coste ético que deberemos tener en cuenta.

¿Se puede pasar de embrague bimasa a monomasa? ¿Es recomendable?

cambiar bimasa a monomasa

Casi todos los coches diésel utilizan embragues de tipo volante bimasa. También solemos verlo en los vehículos de gasolina de gran cilindrada. Sin embargo, el volante bimasa solo nos preocupa cuando tenemos que cambiar el embrague por uno nuevo. Los bimasa son caros, y nos puede surgir la duda de qué pasará si decidimos sustituirlo por un monomasa, que son más económicos.

En este artículo vamos a explicarte paso a paso por qué pasar de bimasa a monomasa puede no ser una gran idea. Luego, tú decides si te interesa o no hacer el cambio.

¿Qué es un Embrague Bimasa?

embrague bimasa

Un embrague bimasa, también conocido como volante motor bimasa, es un tipo de volante de inercia diseñado para absorber las vibraciones y ruidos del motor. Es comúnmente utilizado en coches diésel modernos para proporcionar una conducción más suave y silenciosa.

Los motores diésel tienen mucho par, y pueden poner en jaque los embragues monomasa. Además, los vehículos diésel son más nerviosos debido a su modo de combustión. El bimasa juega un papel crucial en la reducción de estas vibraciones, protegiendo así otros componentes del motor y mejorando la comodidad de conducción.

¿Cómo funciona?

Este sistema está compuesto por dos masas que pueden moverse ligeramente una con respecto a la otra, lo que permite una mayor suavidad en la transmisión y reduce los ruidos y vibraciones.

¿Y qué es un embrague monomasa?

Por otro lado, el embrague monomasa es un diseño más simple y robusto. Consiste en un solo volante sólido sin mecanismos para absorber las vibraciones. Es más barato, pero no ofrece la misma suavidad de conducción. Por eso, no se suele utilizar en vehículos diésel.

¿Qué problema puede darme poner un embrague monomasa a mi coche diésel?

embrague monomasa

A nadie le agrada tener que cambiar el embrague. Es una reparación muy cara. Si, además, el coche que tenemos que reparar usa un embrague de tipo volante bimasa, nos tocará pagar una factura mucho mayor.

En algunos talleres, es común que nos ofrezcan la posibilidad de reducir el precio instalando un embrague monomasa. Sin embargo, eso conlleva una serie de consecuencias negativas que vamos a desglosar de forma detallada:

Aumento de Vibraciones y Ruido

Uno de los mayores inconvenientes de cambiar a un embrague monomasa en un coche diésel es el aumento significativo de vibraciones y ruido. Los motores diésel, por su naturaleza, generan más vibraciones que los de gasolina. El embrague bimasa está diseñado para mitigar estas vibraciones, por lo que al eliminarlo, se transfiere más movimiento y ruido al habitáculo.

Si ya te molestaba el nerviosismo de tu TDI, ahora, vibrará más. Si tienes niños que suelen marearse o suegras que se quejan de lo mal que conduces, prepárate para lo que se viene a partir de ahora.

Impacto en la Conducción

La suavidad en la conducción es una de las características más apreciadas en los coches modernos, especialmente en modelos de gama alta y vehículos familiares.

Al convertir a un embrague monomasa, se compromete esta suavidad, lo que puede resultar en una experiencia de conducción menos placentera y más fatigante, especialmente en viajes largos o en tráfico pesado.

Problemas para salir en primera marcha

En muchos casos, al colocar un embrague monomasa donde debería haber un bimasa, la primera marcha queda casi inservible. Algunos usuarios optan directamente por salir en segunda, algo que no es recomendable para preservar la vida útil del nuevo embrague.

Riesgos para otros componentes

Al transmitirse más vibración, pueden dañarse o desgastarse otros componentes adyacentes. Si, además, el vehículo tiene el motor potenciado —por una repro, por ejemplo—, el riesgo de rotura del embrague será mayor.

Garantía y reventa

Si vas a vender el coche y has hecho una chapuza de este tipo, es posible que te cueste convencer a alguien de que se quede el coche. Al fin y al cabo, estarás tratando de vender un vehículo con una reparación cutre, y que afecta directamente al confort dentro del habitáculo.

Mayor coste a largo plazo

Aunque inicialmente puede parecer más económico optar por un monomasa, los costes a largo plazo pueden aumentar debido a reparaciones adicionales causadas por vibraciones excesivas y desgaste de otros componentes.

Conclusiones finales

aceite embrague

En la medida de lo posible, no te la juegues con el embrague. Los fabricantes de coches suelen racanear hasta en el número de hilos que cosen en la tapicería de los asientos. Sin embargo, no suelen escatimar en cosas tan importantes como el embrague.

¿Por qué decimos esto? Porque si el fabricante ha decidido que es mejor que el vehículo funcione con un volante bimasa, es porque realmente lo necesita. Si estás corto de dinero y necesitas reparar el coche por necesidad, puedes pasarlo a monomasa. No obstante, ya te adelantamos que lo más seguro es que te arrepientas.

Clasificación de los aceites del Grupo Volkswagen. Especificaciones y Equivalencias

especificaciones aceites vw

Las principales marcas de vehículos del Grupo Volkswagen (VW, Audi, Skoda, Seat y Cupra) suelen tener como requisito el uso de aceites específicos homologados por el propio fabricante alemán. No obstante, no es el único grupo automovilístico que utiliza especificaciones distintas para lubricar sus motores.

Para cualquier usuario normal, estas especificaciones de aceite pueden parecer complejas y difíciles de entender. En este artículo, nos proponemos desglosar y clarificar el significado de las variadas especificaciones de aceite del Grupo Volkswagen, proporcionando una guía para ayudar a los propietarios de estos vehículos a elegir el aceite más adecuado y óptimo para sus coches, garantizando así el mejor rendimiento y cuidado del propulsor.

¿Qué es exactamente una especificación? ¿Qué significa cuando hablamos de aceite para motores?

Cuando un fabricante diseña un motor, la compañía lo somete a durísimas pruebas para garantizar su longevidad y buen funcionamiento. Tras muchos ensayos, llegan a la conclusión de las propiedades físicas que deben tener productos como el aceite o el refrigerante para que el motor funcione en óptimas condiciones.

Una «especificación» es como se llama al producto que cumple esas características. Un aceite específico conecta con sus propiedades físicas y químicas con esos requerimientos previamente marcados por el fabricante del automóvil.

Parece simple, ¿verdad? Pues no lo es tanto. Ni los fabricantes de automóviles, ni los productores de lubricantes detallan todas las propiedades relevantes en sus fichas técnicas. Es un juego más complejo.

Los fabricantes de coches establecen una serie de requisitos y pruebas que un aceite debe cumplir. Las empresas petroleras testean sus productos para ver si cumplen con esos requisitos. Si lo hacen, marcan sus productos con esa especificación. Eso indica que el aceite es adecuado para los coches que requieren esas características. Básicamente, las especificaciones funcionan como claves para encontrar el aceite correcto para cada coche. Al elegir un aceite basado en su especificación, nos aseguramos de que es el idóneo para nuestro modelo. De ahí que sea tan importante no salirnos de la norma cuando vamos a cambiar el aceite en un coche del Grupo VAG o de cualquier otro que recomiende aceites específicos.

¿Cómo se clasifican y comparan los aceites del Grupo Volkswagen? ¿A qué SAE equivalen?

longlife vw aceite

Volkswagen tiene en uso 11 tipos diferentes de especificaciones para sus aceites de motor. Varias se originaron en la década de 1990 y otras más recientes, después del año 2000.

Algunas de estas especificaciones son apropiadas para vehículos de gasolina y otras para los que funcionan con diésel. Además, varían según los intervalos de cambio de aceite, algunos de estos aceites están diseñados para cambiarlos de forma más regular. Otros son «Longlife», es decir, que pueden ser cambiados con mayor espacio en el tiempo.

Esto implica que no todas las especificaciones requieren el mismo nivel de calidad en los aceites. Hay estándares de alta y baja calidad, y es clave saber seleccionar el adecuado si se busca un aceite que sobresalga en múltiples aspectos.

  VW
500.00
VW
501.01
VW
502.00
VW
503.00
VW
503.01
VW
504.00
VW
505.00
VW
505.01
VW
506.00
VW
506.01
VW
507.00
Suavidad de
mezcla
+ + + + + ++ + ++ + + ++
Desgaste + + + +++ ++ +++ + ++ +++ +++ +++
Lodos ++ ++ ++ ++ ++ +++ ++ ++ ++ ++ +++
Depósitos
en pistones
+ + ++ +++ +++ +++ + ++ +++ +++ +++
Engrosamiento
oxidativo
+ + +++ +++ +++ +++ ++ ++ ++ +++
Economía
de combustible
++ ++ ++ ++ ++ ++
Compatibilidad
con tratamiento
posterior
++   ++
Viscosidad
típica
(equivalencia
SAE)
Todas Todas 0W-30
0W-40
5W-30
5W-40
10W30
10W40
0W-30 0W30
0W-40
5W30
5W-40
5W30 Todas 5W-30
5W-40
0W-30 0W-30 5W-30
Nota: más signos ‘+‘ siempre significan que el aceite rinde mejor en ese segmento. Por ejemplo, +++ en la categoría Lodos significa que se forman menos lodos en el aceite, no más.

Como veníamos diciendo, hay aceites dentro de las especificaciones de Volkswagen diseñados para servicios regulares, y también hay aceites ideados para cambios más largos, los LongLife. El intervalo estándar se puede usar en cualquier vehículo, pero para elegir el intervalo prolongado se requieren dos requisitos:

  1. Un motor que esté homologado para intervalos de cambio prolongados.
  2. Que el aceite tenga la especificación para usarse como aceite de larga duración.

La mayoría de los vehículos del Grupo Volkswagen producidos después del año 2000 ofrecen la opción de intervalo de cambio prolongado:

  • Para los motores de gasolina, esto equivale a 30.000 kilómetros o un límite máximo de 2 años.
  • En el caso de los motores diésel, los intervalos pueden ser de 30.000, 35.000 o 50.000 kilómetros, también con un máximo de 2 años.

Aunque estos números puedan llegar a sorprender a muchas personas que suelen hacer sus cambios cada 10.000 o 15.000 kilómetros, cabe recordar que el desarrollo de los aceites de motor ha avanzado significativamente en todo este tiempo y estas cifras son bastante comunes en el mercado actual.

Los coches que son compatibles con el servicio de cambio prolongado también cuentan con una serie de sensores y electrónica que puede sugerir un cambio de aceite anticipado si las condiciones de uso no son las ideales, como en el caso de que queden registrados muchos problemas para arrancar en frío. Por tanto, no hay que tenerle miedo a estos lubricantes.

¿Qué determina que un coche use una especificación u otra?

motores grupo vag

Aunque tu coche sea del Grupo Volkswagen (VW, Seat, Audi, Skoda…), no puedes usar cualquier especificación sin consultar. No obstante, un mismo motor sí puede utilizar varios aceites de distintas especificaciones en función de la actividad que se vaya a realizar.

Cuando se trata de seleccionar una especificación adecuada, hay varios aspectos clave a considerar. Lo más crucial es determinar qué es exactamente lo que el fabricante del vehículo especifica. Esa incógnita de la que hablábamos antes y reflejamos en la tabla.

Como comentamos hace unas líneas, no todas las especificaciones son iguales. Es vital consultar el manual de tu vehículo para saber qué especificaciones soporta. Entonces, ¿qué debo hacer si no tengo el manual? ¿Y si el fabricante me da varias opciones? Pues bien, estos son los factores más importantes a tener en cuenta al elegir una especificación:

  • Gasolina vs. Diesel. Los motores diésel generan más calor y exigen más del aceite, requiriendo un aceite más robusto. Además, el aceite debe ser compatible con sistemas específicos de los coches diésel.
  • Estándar vs. LongLife. ¿Necesitas un aceite con mayor vida útil? Muchos vehículos del Grupo Volkswagen permiten intervalos de cambio de aceite más largos si eliges un aceite de mejor calidad. Por lo tanto, a menudo necesitarás un aceite diferente si deseas esta opción. Obviamente, hablamos de un aceite mucho más caro.
  • Bomba inyectora vs. Common Rail. Los motores TDI que funcionan con bomba inyectora (Pumpe-Düse o PD) utilizan aceites específicos distintos a los motores TDI modernos, que son Common Rail.
  • ¿Filtro de partículas? No te equivoques de especificación. Si tu VAG diésel (TDI) tiene filtro de partículas, debes usar el aceite que te indica el fabricante só o sí. Concretamente, necesitas uno bajo en SAPS. Si usas otro, dañarás el filtro de partículas (DPF), y es una pieza bastante cara de sustituir.
  • Motores especiales. Por último, los motores de rendimiento que se utilizan en los coches más lujosos del Grupo Volkswagen, también necesitan aceites complejos, como podría ser el V10 de Audi, por ejemplo.

Guía visual: Cómo identificar el aceite VW de mi coche

Siguiendo los pasos del punto anterior, aquí te dejamos un esquema para guiarte sobre el tipo de aceite que debe utilizar tu coche:

esquema especificaciones aceite volkswagen

Cómo Arrancar el Motor de Tu Coche en Invierno: Guía Completa y Consejos Prácticos

arrancar coche frio

El invierno representa todo un desafío para aquellos conductores que deben utilizar sus vehículos durante los meses de temperaturas más bajas. Existen diversos factores que inciden en que sea más complejo arrancar el motor cuando las temperaturas caen considerablemente.

Componentes como la batería y el combustible se ven afectados por el frío, volviéndose menos efectivos. Otros como el aceite de motor cambian su composición dificultando su fluidez. Todos estos elementos combinados transforman la tarea de dar marcha al motor en una misión difícil de lograr para cualquier conductor.

Por suerte, existen técnicas y cuidados que pueden implementarse para facilitar el encendido exitoso del vehículo sin importar que tan baja sea la temperatura exterior.

¿Por qué es diferente arrancar el motor en invierno?

Las complejidades del arranque en frío tienen que ver con cambios y efectos que sólo se manifiestan cuando llegan los rigores invernales. La batería, por ejemplo, ve reducida su capacidad de generar corriente en ambientes muy fríos. Para girar el motor de arranque se requiere mucha más energía en invierno que en verano, por lo que una batería débil o con escasa carga es uno de los principales obstáculos.

Otro factor determinante es la viscosidad de fluidos esenciales como el aceite de motor. Las bajas temperaturas hacen que este lubricante se vuelva más espeso y pesado. Esto genera mayor fricción y resistencia entre las piezas internas del motor, las cuales se mueven con mucha más dificultad, retrasando el proceso de arranque.

Algo similar sucede con el combustible, ya sea gasolina o diésel, que tiende a espesarse y hasta gelatinizarse con el frío, obstruyendo filtros e inyectores, provocando una combustión deficiente.

Por último, la humedad ambiental también juega en contra al condensarse para luego congelarse dentro de tuberías y conductos de alimentación de combustible.

Problemas comunes al intentar arrancar el coche en frío. ¿Qué está fallando?

Llegar al garaje una mañana fría de invierno y encontrarte con un coche que no arranca es una situación bastante común. Si necesitas comprobar punto por punto, aquí tienes los escenarios ordenados de más probable a menos probable:

Batería agotada

Si el coche no arranca por baja temperatura, lo más probable es que el problema sea que la batería se haya descargado total o parcialmente. Al no haber la energía mínima requerida para activar el motor de arranque, no vamos a poder encender el vehículo.

Problemas con bujías y bobinas

Otros dos elementos que añaden un extra de dificultad son las bujías y bobinas de encendido cubiertas por una capa de hielo o escarcha que impide la generación de la chispa necesaria para la combustión.

En este caso, lo único que podemos hacer si no somos unos expertos es calentar el sitio en el que está aparcado el vehículo, o mover el coche —en la medida de lo posible— a un punto donde dé un poco el Sol.

Aceite inadecuado

También es común encontrar que el aceite del motor se ha vuelto tan espeso y viscoso que opone gran resistencia al giro del cigüeñal y demás componentes internos.

De ahí que sea tan importante conocer el tipo de aceite de motor que debemos usar en función del clima de donde vivamos.

Combustible gelatinizado

En los vehículos con inyección de combustible, el frío puede hacer que éste se gelatinice y no fluya correctamente hacia los inyectores, generando una mezcla muy pobre incapaz de encender el motor. Asimismo, no es raro que se produzca congelamiento en tuberías y conductos de alimentación de combustible, obstruyéndolos completamente.

Fallo en la lectura de los snesores

Otros problemas típicos son los relacionados con los sensores y los componentes electrónicos, que pierden efectividad o dejan de funcionar con temperaturas extremadamente bajas. Incluso cuando el motor llega a encender, suele ser difícil mantenerlo en marcha y que alcance su temperatura óptima de funcionamiento.

Consejos para arrancar el motor del coche en invierno

Aunque el invierno dificulta el proceso de echar a andar el vehículo, existen múltiples medidas que pueden implementarse para facilitar el arranque a bajas temperaturas. Estas van desde preparativos previos hasta pasos específicos para el momento del encendido.

Preparativos previos al arranque

Una de las claves es preparar el vehículo antes de que lleguen los días más fríos, esto evitará contratiempos y permitirá un arranque sin problemas incluso bajo cero. Algunas recomendaciones son:

  • Cargar completamente la batería para asegurar su máxima capacidad antes de guardar el vehículo por periodos prolongados.
  • Cambiar el aceite de motor por un grado de viscosidad más adecuado para temperaturas invernales. Los aceites sintéticos son ideales por su capacidad de fluir bien incluso bajo cero.
  • Utilizar anticongelante tanto en el sistema de enfriamiento del motor como en el del limpiaparabrisas.
  • Revisar el estado de las bujías y reemplazarlas si muestran signos de deterioro.
  • Llenar el tanque de combustible con gasolina o diésel nuevo para evitar condensación de humedad.

Pasos para un arranque efectivo

Al momento de arrancar con temperaturas bajo cero, se recomienda seguir los siguientes pasos:

  1. Girar la llave a la posición de encendido unos segundos antes de arrancar, permitiendo que circule corriente por toda la batería y sistemas.
  2. Una vez en marcha, pisar completamente el pedal del acelerador mientras se gira la llave hasta la posición de arranque. Esto mejora las revoluciones del motor para un encendido exitoso.
  3. Si la batería ya ha dado aviso en otras ocasiones de no estar muy fina, utilizar cables pasacorriente conectados a otra batería para proporcionar el plus de energía que se necesita.
  4. Después de arrancar, dejar el motor a ralentí durante unos minutos, evitando apagarlo hasta que alcance su temperatura normal de funcionamiento.
  5. No acelerar ni forzar el motor hasta que esté completamente caliente.

Errores comunes a evitar

Algunas prácticas incorrectas pero comunes pueden empeorar o causar daños al tratar de arrancar en frío:

  • Forzar excesivamente el motor de arranque manteniendo la llave girada por más de 10 segundos continuos, esto puede recalentarlo y causar problemas peores.
  • Empujar o remolcar el vehículo para forzar el giro del motor, lo cual somete al motor de arranque a esfuerzos excesivos para los que no está diseñado.
  • Encender el motor pero no dejarlo calentarse lo suficiente antes de iniciar la marcha, lo que puede ocasionar fallos en la lubricación y combustión por temperatura insuficiente.
  • Utilizar combustible viejo o con exceso de condensación de humedad, la cual se congela rápidamente dentro de tuberías obstruyéndolas.
  • Descuidar el mantenimiento preventivo y no revisar niveles de líquidos vitales, estado de la batería, bujías, etc antes del invierno.

La importancia de un buen aceite de motor y combustible

salpicaduras motor aceite caliente

Dos fluidos vitales para el funcionamiento del motor como lo son el aceite y el combustible, juegan un papel determinante a la hora de poder arrancar bajo condiciones de mucho frío.

Cómo el aceite afecta el arranque en frío

La viscosidad del aceite de motor es un factor crítico en el proceso de arranque en climas muy fríos. Los aceites de alta viscosidad se vuelven extraordinariamente densos y provocan mayor fricción entre las partes móviles del motor. Esto dificulta el giro del cigüeñal y demás componentes internos, retrasando el arranque.

Por el contrario, los aceites sintéticos de grado bajo mantienen una buena fluidez incluso bajo cero, reduciendo la resistencia al movimiento dentro del motor. Esto facilita el giro a bajas temperaturas permitiendo un arranque rápido y suave. Un buen aceite minimiza además el desgaste prematuro de piezas que sufren mayor fricción en el arranque cuando hace frío.

Riesgos del uso de combustibles de baja calidad

El tipo y condiciones del combustible también son determinantes para arrancar correctamente en invierno. La gasolina muy vieja o de baja calidad puede contener humedad condensada que se congela con temperaturas bajo cero, obstruyendo el paso del combustible. Los combustibles de baja calidad o muy viejos tienden a espesarse y gelatinizarse en frío, impidiendo su flujo.

Una gasolina contaminada genera residuos que obstruyen poco a poco los inyectores y conductos del carburador. Esto altera la calidad de la mezcla combustible provocando fallos de encendido e imposibilitando el arranque. Lo ideal es utilizar siempre el combustible que recomienda la hoja técnica del vehículo. En caso de no encontrarlo, lo peor que deberías usar en un motor de gasolina es una de 92 octanos con aditivos.

Motores diésel vs. gasolina: Diferencias en el arranque invernal

Aunque ambos se ven afectados por el frío, existen diferencias importantes entre motores diésel y de gasolina cuando se trata de arrancar en climas muy fríos:

Particularidades del motor diésel en invierno

El motor diésel presenta condiciones que lo hacen más sensible a las bajas temperaturas. Requiere de bujías de incandescencia que precalienten la cámara de combustión para facilitar la ignición espontánea característica del diésel. Por otra parte, utiliza combustibles más pesados y viscosos que se vuelven casi gelatinosos en invierno.

A diferencia del motor a gasolina, el diésel no cuenta con un sistema de encendido por chispa, sino que depende de la compresión para activar la combustión. Por esto, es crítico utilizar aditivos anticongelantes de alta calidad para evitar la condensación de humedad en el combustible. De lo contrario, el arranque resultará extremadamente difícil bajo cero.

Recomendaciones específicas para motores de gasolina

Aunque menos susceptible, el motor de gasolina también requiere cuidados especiales para el arranque en climas fríos:

  • Revisar y reemplazar las bujías antes de la temporada invernal, ya que son vitales en el encendido por chispa.
  • Verificar que la batería esté en óptimas condiciones y completamente cargada para asegurar el suministro de energía al sistema de ignición.
  • Utilizar gasolina nueva y aditivos estabilizadores para impedir que el combustible se gelatinice con el frío.
  • Calentar el motor algunos minutos adicionales antes de iniciar la marcha, permitiendo una mejor vaporización de la gasolina.

Arrancar el motor del coche en invierno – Soluciones a los problemas habituales

llave manual arranque coche

A pesar de los cuidados preventivos, nunca faltan contratiempos típicos en el arranque durante el invierno. Aprender a identificarlos y aplicar soluciones rápidas evitará complicaciones mayores.

Síntomas de problemas al arrancar

Al tratar de arrancar con temperaturas extremadamente bajas, algunos indicios comunes de problemas son:

  • El motor de arranque gira pero el motor no enciende: esto indica falta de chispa en los cilindros.
  • Se nota una disminución en la velocidad de giro del motor de arranque, señal de que la batería está débil.
  • El combustible no llega al carburador o inyectores por obstrucción de las líneas de admisión.
  • Existe tardanza excesiva o imposibilidad absoluta de lograr el arranque.
  • Se perciben vibraciones o sonidos anormales en el motor al intentar dar marcha.

Soluciones prácticas para cada problema

Frente a cualquier contratiempo, hay soluciones prácticas que un conductor puede implementar por sí mismo:

Cargar la batería o utilizar un arrancador

Cuando la batería está débil y no tiene suficiente energía para activar el motor de arranque, lo mejor es no forzar. Hay 3 alternativas que podemos hacer:

  • Utilizar un cable pasacorriente: es decir, las pinzas de toda la vida. Utlizando otro vehículo o una fuente de alimentación, podemos dar el chispazo que necesita nuestro coche para poder mover el motor de arranque.
  • Usar un arrancador: una inversión ideal si vives en un lugar muy frío. Un arrancador es algo así como una powerbank para móviles, solo que preparada para poder cargar una batería de coche. Te pueden sacar del apuro en cuestión de minutos, y sirven también para cargar dispositivos electrónicos. Una maravilla.
  • Utilizar un cargador de baterías: la batería del coche pesa, pero puedes retirarla y cargarla en casa con un cargador de baterías. Si durante el invierno no sueles sacar mucho el coche, es conveniente tener un dispositivo de estos y tener la batería conectada a la corriente fuera del coche para que no se dañe.

Te dejamos un producto de cada para que puedas echar un vistazo y valores cuál te conviene más por su precio:

Revisar y cambiar bujías defectuosas

Las bujías son componentes vitales en el sistema de encendido de los motores de gasolina, ya que generan la chispa que prende la mezcla de combustible en cada cilindro. Cuando están dañadas o tienen depósitos excesivos de carbonilla, pueden dejar de producir chispa, impidiendo la combustión.

Frente a un motor que gira pero no enciende, es imprescindible revisar las bujías, cambiando de inmediato cualquier una defectuosa. Las bujías nuevas deben tener el grado térmico adecuado al tipo de motor y venir ya calibradas con el espacio entre electrodos correcto. Hay que instalarlas utilizando el útil adecuado para no romperlas.

Utilizar aditivos anticongelantes para desobstruir

Cuando hay dificultad en el flujo de combustible hacia el carburador o inyectores por congelamiento, se pueden emplear aditivos anticongelantes formulados para desobstruir y permitir nuevamente el paso a través de tuberías y conductos de alimentación.

Estos productos contienen detergentes y dispersantes que eliminan los cristales de hielo causantes del bloqueo. Al añadirlos al combustible del tanque, circulan descongelando progresivamente el sistema de alimentación. Son fáciles de usar y una solución rápida para restablecer el flujo de combustible bloqueado por el frío extremo.

Cambiar a un aceite de menor viscosidad

Los aceites sintéticos multigrado 5W30 o 10W30 son ideales para climas de este tipo, manteniendo una viscosidad baja incluso bajo cero grados. Esto reduce la resistencia entre las partes móviles del motor, facilitando su giro y el arranque. El cambio por un aceite de invierno más liviano debe realizarse antes de la llegada de las heladas.

Limpiar o cambiar filtros de aire obstruidos

El filtro de aire cumple una función vital en el motor al impedir la entrada de impurezas al sistema de admisión. Pero en climas nevados puede saturarse e obstruirse con nieve y hielo. Esto bloquea el paso de aire, impidiendo el arranque.

Ante síntomas de obstrucción del filtro, este puede limpiarse completamente si es del tipo reutilizable. Pero lo más recomendable es sustituirlo por uno nuevo para asegurar un óptimo flujo de aire. Un filtro saturado con hielo simplemente dejará de funcionar cuando más se le necesita.

Conclusiones finales

En conclusión, arrancar el vehículo en pleno invierno puede convertirse en un desafío si no se toman las debidas precauciones. La preparación comienza con un mantenimiento preventivo oportuno antes de la llegada del frío extremo.

Durante la temporada invernal, se requieren cuidados especiales en cuanto al estado de la batería, las bujías, el aceite de motor y el combustible utilizado. Identificar y solucionar rápidamente cualquier problema incipiente también es indispensable.

Siguiendo los consejos detallados en este artículo, todo conductor podrá sortear exitosamente los obstáculos típicos del arranque a bajas temperaturas. La clave siempre será mantener el vehículo en óptimas condiciones operativas, utilizar fluidos diseñados para la época invernal y no esperar a que los contratiempos sucedan para solucionarlos.

¿Cuánto cuesta cambiar las pastillas de freno uno mismo?

cambiar pastillas de freno

Además del cambio de aceite, uno de los mantenimientos rutinarios de cualquier coche —incluidos los eléctricos— es el cambio de pastillas de freno. Las pastillas se gastan con la fricción, y requieren ser cambiadas cada cierto número de kilómetros. Cambiar las pastillas en un taller nos puede costar fácilmente unos 150 euros. No es una cantidad de dinero enorme, pero te alegrará saber que hacerlo uno mismo supone un ahorro bastante considerable.

¿Qué necesito para cambiar mis pastillas de freno?

Cambiar tus pastillas es un proceso relativamente sencillo. Eso sí, en este artículo solo vamos a hablar de las pastillas. Los discos también se gastan, pero no necesitan sustitución con la misma frecuencia que las propias pastillas.

Juego de pastillas para tu modelo

Cada coche utiliza sus pastillas específicas. Hay webs especializadas que te van a permitir encontrar el modelo exacto para tu coche. Sin embargo, Amazon se ha puesto las pilas últimamente y permite hacer exactamente lo mismo, con unos gastos de envío mucho más bajos o incluso inexistentes.

Sigue el enlace y rellena los datos de tu modelo de coche (marca, modelo, versión y año). Encontrarás todo un listado de repuestos de pastillas de frenos entre 20 y 60 euros por eje.

Buscar pastillas de frenos por modelo

Grasa lubricante

La grasa lubricante para frenos se aplica en las pastillas nuevas y actúa como una barrera protectora entre las superficies metálicas de la pastilla y la pinza, previniendo corrosiones y desgastes prematuros. También minimiza vibraciones indeseadas mediante la lubricación constante del movimiento de las pastillas. De esta manera, se reducen significativamente los molestos chirridos asociados con el frenado.

La grasa también ayuda a que la presión de la frenada se aplica de forma uniforme en toda la pastilla, optimizando la capacidad de fricción contra el disco. Estos productos son muy baratos, por lo que tampoco deberías preocuparte del precio.


brembo G 00 075 lubricante b-quiet

  • limpiar Los Puntos de contacto entre La pinza y la Pastilla antes de aplicar EL producto.
  • aplicar EL producto en Los Puntos de contacto entre La pinza y la Pastilla
  • distribuir para uniformar EL producto en la Superficie.
  • atención. NO aplicar EL lubricante en las superficies frenado de los Discos O de las Pastillas.

Herramientas para cambiar unas pastillas de freno

Si no tienes las herramientas necesarias, considéralo una inversión para futuros trabajos de mantenimiento. Puedes comprar un kit básico de herramientas para automóvil por menos de 50 euros. Un gato hidráulico de buena calidad cuesta aproximadamente otros 50 euros, aunque los hay mejores con precios que pueden llegar a los 200. Aunque tu coche venga con un pequeño gato para la rueda de repuesto, no te recomendamos usarlo para trabajar en el coche, ya que suelen ser muy inestables.

Este gato hidráulico de 2 toneladas es una buena opción, y está certificado por TUV:


AA Gato hidráulico de 2 toneladas AA3282, Rango de elevación, para Coches/vehículos, Aprobado por TUV/GS, Incluye maletín/Instrucciones, Negro y Amarillo, de 135 mm a 330 mm

  • Eleva coches y pequeños vehículos comerciales con un peso de hasta 2 toneladas
  • Fácil de usar, robusto y duradero con construcción de calibre pesado
  • Rango de 13,5 cm a 33,5 cm con sillín de elevación de 360 grados
  • Úsalo en un taller o en la carretera
  • Seguro y tiene aprobación TUV/GS. Funda incluida

Accesorios de seguridad

Toda precaución es poca. Nuestra recomendación es que uses unos guantes de trabajo y unas gafas protectoras.

Pasos para cambiar las pastillas de freno

Cambiar las pastillas de freno por tu cuenta es una tarea sencilla si sigues los pasos correctos. A continuación, detallamos el proceso completo en 10 pasos fáciles de seguir. Asegúrate de contar con las herramientas necesarias y realiza cada paso con cuidado. En menos de una hora tendrás nuevas pastillas instaladas y tus frenos funcionando perfectamente:

1. Levanta el coche y afloja las tuercas de rueda

Usa el gato para levantar el vehículo y afloja ligeramente las tuercas de rueda en la rueda donde cambiarás las pastillas. No las retires aún.

2. Retira la rueda

Una vez que el neumático esté levantado del suelo, retira las tuercas por completo y saca la rueda para tener acceso a los componentes del freno.

3. Localiza las pastillas de freno

Las pastillas se encontrarán en una pinza de metal unida al soporte del freno. Verás dos pastillas, una a cada lado del disco de freno.

4. Retira los clips y saca las pastillas antiguas

Las pastillas se sujetan con clips de retención. Usa un destornillador plano para retirar cuidadosamente estos clips y desliza las pastillas antiguas para sacarlas.

5. Limpia la zona

Usa un cepillo de alambre para limpiar el área y retirar cualquier residuo o suciedad. Un disco limpio ayudará a las pastillas nuevas a funcionar mejor.

6. Instala las pastillas nuevas

Desliza las nuevas pastillas en su lugar dentro de la pinza. Asegúrate de alinear correctamente los orificios para los clips de retención. Tómate tu tiempo. El paso no tiene complicación, pero puede parecer algo más difícil si no cuentas con la iluminación adecuada.

7. Lubrica los puntos de contacto

Aplica una pequeña cantidad de grasa lubricante a los puntos donde la pastilla hace contacto con la mordaza y los clips. Esto ayuda a reducir chirridos. Podrías omitir este paso, pero nuestra recomendación es que no te lo saltes.

8. Vuelve a instalar la rueda

Coloca la rueda de vuelta en su sitio y enrosca las tuercas de rueda con los dedos. Baja el gato para que el peso del vehículo sujete la rueda.

9. Aprieta las tuercas con el patrón de tornillo

Una vez que has bajado el gato y el peso del vehículo está sosteniendo la rueda, es tiempo de apretar las tuercas de rueda. Para hacerlo correctamente:

  1. Utiliza la llave de tuercas colocándola completamente sobre la tuerca para evitar redondear las esquinas.
  2. Aprieta las tuercas diagonalmente, dando un cuarto de vuelta a cada una. Debes seguir el patrón de una cruz, es decir, aprieta primero una tuerca, luego la tuerca opuesta, después la contigua y finalmente la opuesta a ésta.
  3. Repite el proceso dando un cuarto de vuelta adicional a cada tuerca hasta que todas queden firmes.
  4. Verifica el torque o tensión de cada tuerca con una llave de torque. El específico para tu vehículo usualmente se encuentra en el manual del propietario. No debes exceder el límite recomendado.
  5. Este proceso que acabamos de describir asegura una distribución uniforme de la fuerza y evita que las tuercas se aflojen. Es importante para la seguridad hacerlo correctamente.

10. Repite en el otro lado

Realiza los mismos pasos en la otra rueda del mismo eje para cambiar ambas pastillas a la vez. Por último, si tu coche tiene también discos en el eje trasero y necesitan sustitución, vuelve a repetir todo el proceso con el otro eje.

Debes saber que muchos coches pequeños (city car y utilitarios) utilizan frenos de tambor en el eje trasero, por lo que el proceso utilizado para las ruedas delanteras no será el mismo en el caso de tener que hacer mantenimiento a las ruedas posteriores.

¿Se puede ahorrar cambiando las pastillas del coche en casa?

La primera vez que lo hagas, seguramente te cueste casi tanto como ir al taller. Y es lógico, pues casi seguro que tendrás que comprar herramientas y material.

Una vez que pasen unos meses y vuelvas a gastar las pastillas, la segunda vez y las posteriores, te supondrán un ahorro importante. Estamos hablando de que puedes gastar una cifra de 25 o 30 euros por eje, ahorrando una diferencia de hasta el 80% respecto al hecho de acudir a un profesional.

Aprender a cambiar las pastillas de freno es interesante porque no es complicado. Eso sí, si tienes un amigo o familiar que sepa de mecánica, nuestra recomendación es que le pidas que te eche una mano la primera vez que lo hagas. De este modo, el aprendizaje te será mucho más ameno.

¿Qué hay que hacer después de cambiar unas pastillas de freno?

Ojo, que no hemos acabado. Tanto si cambias tú las pastillas, como si vas al taller, debes tener en cuenta una serie de precauciones y buenas prácticas durante los primeros kilómetros que realices.

  • Si no has cambiado también los discos, debes realizar un proceso de adecuación de las pastillas nuevas mediante conducción controlada. Evita frenadas bruscas o velocidades altas por los primeros 300 km. Durante este tiempo, los frenos no van a estar al 100%, así que tenlo en cuenta. No vayas rápido y no cometas imprudencias.
  • El material de fricción nuevo de las pastillas necesita adaptarse a la superficie del disco existente mediante uso gradual. Esto maximizará el rendimiento de frenado.
  • Escucharás algo de chirrido inicialmente al frenar, pero se irá reduciendo conforme las pastillas se asienten durante las primeras decenas de kilómetros. Es lo más normal del mundo.
  • Revisa el nivel de líquido de frenos y agrega más si fuera necesario. El uso de las pastillas nuevas puede reducir un poco el nivel por la diferencia de presión.

Tomar estas precauciones luego de reemplazar tus pastillas te asegurará un funcionamiento eficiente y seguro por miles de kilómetros más.

5W30 vs. 10W30: ¿Cuál es el mejor aceite de motor para tu coche?

El aceite de motor adecuado es esencial para mantener el rendimiento de tu coche. Aunque el tipo de lubricante que debemos usar viene detallado en el manual de usuario del vehículo, en ocasiones, es posible que podamos elegir entre distintos tipos. Esto dependerá, principalmente, del clima y el uso que va a tener el coche.

Dos de los aceites más comunes que hay en el mercado son el 5W30 y el 10W30. Esperamos que este artículo te sirva de ayuda para comprender las diferencias clave entre los productos con dichas especificaciones y que puedas elegir el que más se adapte a tu vehículo.

¿Qué significan 5W30 y 10W30 en los aceites para motores?

Los números 5W30 y 10W30 representan el grado de viscosidad de un aceite de motor en particular. El «5W» de 5W30 se refiere a la viscosidad del aceite a bajas temperaturas, indicando que fluye bien en frío para un arranque más fácil del motor. El «30» se refiere a la viscosidad a altas temperaturas, manteniendo una viscosidad adecuada para protección. Por otro lado, el 10W30 tiene una viscosidad ligeramente mayor que el 5W30 a bajas temperaturas.

¿Cuáles son las principales diferencias entre los aceites 5W30 y 10W30?

5W30 vs 10W30

Viscosidad del lubricante

El 5W30 es más delgado y fluye mejor en frío que 10W30, por lo que es mejor para climas fríos. En cambio, 10W30 es más espeso y protege mejor contra altas temperaturas y cargas pesadas, por lo que es más recomendable para climas cálidos.

Consumo de combustible

¿Puede influir el aceite de motor en la autonomía del vehículo? Aunque cueste creerlo, sí. Debido a su menor viscosidad y fricción, el 5W30 mejora el rendimiento de combustible en comparación con 10W30.

Composición y aditivos

En cuanto a la composición del propio lubricante, el 5W30 tiene más aditivos antifricción, mientras que el aceite 10W30 tiene más modificadores de viscosidad. Esto afecta el rendimiento, ya que el 10W30 es mejor para motores de alto rendimiento. Por otro lado, el aceite 5W30 es más apropiado para motores estándar.

Precio

Finalmente, en términos de precio, el aceite 5W30 es más caro debido a sus aditivos premium y menor viscosidad, que requieren un proceso de producción más complejo.

¿Cuándo debería usar aceite 5W30 en mi coche?

Se recomienda usar 5W30 en climas fríos, ya que fluye mejor durante el arranque del motor. También es adecuado para vehículos modernos de gasolina, ofreciendo un buen rendimiento en un amplio rango de temperaturas. Asimismo, se prefiere para motores nuevos de alto rendimiento, puesto que mejora la economía de combustible y la protección contra el desgaste.

Ventajas y desventajas del lubricante 5W30

Las principales ventajas del aceite 5W30 son una mejor economía de combustible, una excelente protección en frío, la reducción del desgaste del motor y estar recomendado para motores nuevos.

En cuanto a las desventajas, puede ser inadecuado en altas temperaturas o para motores antiguos. Además, su uso puede aumentar el consumo de aceite en algunos motores.

¿Cuándo debería optar por el aceite 10W30?

Por otro lado, es mejor utilizar 10W30 cuando vamos a circular por lugares con temperaturas cálidas. Con este aceite, se mantiene más a raya la presión. También se recomienda para vehículos antiguos o de alto kilometraje, ya que previene fugas y lubrica mejor los motores con más uso.

En cualquier caso, no lo uses a la ligera. Consulta el manual de propietario de tu vehículo —tanto si es un coche de gasolina como diésel— y asegúrate de que puedes usarlo antes de hacer el cambio. A ser posible, consúltalo con un profesional, pues este conocerá tu motor y sabrá con gran precisión si merece o no la pena usar este lubricante.

Ventajas y desventajas del aceite 10W30

El aceite 10W30 proporciona mejor protección en motores antiguos o desgastados. Funciona mejor en climas cálidos, es más económico, y es incluso más fácil de encontrar en tiendas.

Sin embargo, presenta desventajas como una menor economía de combustible. No es recomendable usarlo en lugares con frío extremo. Y, además, puede ser inadecuado para motores de alto rendimiento o con requerimientos específicos.

¿Se puede añadir aceite a un motor caliente?

rellenar aceite motor caliente

Los coches suelen fallar cuando más los necesitamos. En un viaje largo, puede ocurrir que se nos encienda en el cuadro algún testigo importante, como puede ser el del aceite. Estos casos van a ocurrirnos casi siempre cuando no comprobamos el nivel del aceite antes de salir, y puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza una vez metidos en ruta.

Si el testigo del nivel del aceite se enciende en tu coche y tienes la suerte de que llevas en el maletero una garrafa de aceite —o estás cerca de algún sitio donde puedas comprarlo—, lo primero y más importante que tienes que hacer es comprobar con la varilla que, efectivamente, el motor está bajo de aceite. En caso afirmativo, puedes rellenar un poco hasta que el nivel vuelva a su sitio correcto. Sin embargo… ¿Es posible hacerlo con el motor en caliente? ¿O hay que esperar a que se enfríe?

¿Qué pasa si añades aceite a un motor cliente?

fallo nivel aceite

La realidad es que probablemente no pase nada grave. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden ponerte en riesgo al hacerlo, al mismo tiempo que es más sencillo equivocarse en la medida por culpa de trabajar con un cárter que está todavía caliente.

Cuidado con las salpicaduras de aceite

Al entrar en contacto el aceite frío con la superficie caliente del motor, puede producirse una salpicadura. El aceite del coche trabaja a temperaturas bastante altas —incluso si hemos apagado el motor hace algunos minutos—, por tanto, hay un riesgo de sufrir quemaduras que deberías evitar.

Llenado incorrecto

El aceite caliente tiene una consistencia más líquida. Esto significa que la varilla puede mostrar una lectura incorrecta. De ahí que se pueda incurrir en un llenado excesivo o insuficiente del motor.

Es recomendable esperar unos 20 minutos para que el motor se enfríe antes de añadir el aceite. De lo contrario, es más probable que acabes equivocándote. Si es por defecto, no hay problema. Simplemente, habrá que rellenar un poco más. Sin embargo, pasarse con el nivel de aceite es sinónimo de problemas.

¿Qué pasa si cambio el aceite con el motor en caliente?

vaciado carter aceite

A la hora de cambiar el aceite, es mejor que el motor no esté ni muy caliente ni muy frío. Pero, supongamos que te va el riesgo. ¿Qué podría salir mal si decides hacerlo con el motor aún caliente?

Drenaje ineficiente del aceite

Durante el funcionamiento del vehículo, la bomba de aceite circula el lubricante por los componentes del motor para absorber el calor generado. Al apagar el coche, cerca del 95% del aceite regresa al cárter en los primeros 2 minutos, y el resto tarda entre 5 y 10 minutos más. De no esperar este tiempo, podrías enfrentarte a problemas a futuro.

Quemaduras

El aceite puede alcanzar temperaturas de hasta 94 ºC, lo suficientemente caliente como para causar quemaduras en caso de entrar en contacto con tu piel. Honestamente, no merece la pena exponerse a quemaduras por no esperar unos minutos. Más, sabiendo que ni siquiera podrás drenar correctamente el circuito.

¿Cómo se logra la temperatura ideal para cambiar el aceite?

El motor no debe estar ni frío ni muy caliente, lo ideal es que esté tibio. Para lograr esto, sigue estos pasos:

  1. Enciende el motor y déjalo funcionar entre 5 y 10 minutos.
  2. Apaga el motor y espera unos 6 o 7 minutos.
  3. Procede a drenar el aceite del motor.

Siguiendo estos pasos, no te quemarás y drenarás bien el circuito. Eso sí, manchar te vas a manchar casi seguro. Así que usa ropa a la que no le tengas mucho aprecio.

Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS): Problemas Comunes y Soluciones

icono tpms exclamacion cuadro presion neumaticos

El Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos, o TPMS, ha pasado de ser un añadido que venía en los coches de lujo, a estar presente en prácticamente todos los coches que se venden en la actualidad.

Aunque a simple vista puede parecer un sistema sencillo, en realidad es una combinación compleja de componentes electrónicos y mecánicos diseñados para trabajar en conjunto y garantizar que los neumáticos estén siempre en condiciones óptimas. Por desgracia, no todo el mundo comprende cómo funciona el TPMS, así que, en este artículo, vamos a explicar punto por punto cómo trabaja y qué debes hacer en caso de que tengas problemas con la presión de tus neumáticos.

¿Cómo funcionan los sensores TPMS?

El sistema TPMS responde a las siglas ‘Tire-pressure monitoring system‘, que se traduciría como Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos. Lo conforma un conjunto de sensores ubicados en cada neumático del coche y que se dedican a monitorear continuamente la presión interna de la cubierta. En algunos casos, también son capaces de medir la temperatura.

Cada sensor TPMS está compuesto por una batería, un transmisor de radiofrecuencia y los mecanismos necesarios para medir la presión. Cuando el neumático se infla o desinfla, el sensor detecta cualquier cambio en la presión y lo compara con los valores preestablecidos para ese vehículo. Si la presión cae por debajo del umbral mínimo o supera el máximo, el sensor envía una señal al módulo de control del vehículo.

La comunicación se realiza a través de ondas de radiofrecuencia. Una vez que el módulo de control recibe la señal, procesa la información y, si detecta una anomalía, activa una alerta en el cuadro de instrumentos del conductor, tal y como veremos un poco más adelante en este mismo artículo.

Tipos de TPMS y sus Diferencias

vista sensor tpms

Existen dos sistemas TPMS distintos en el mercado. Aunque tienen el mismo objetivo, operan de maneras distintas, por lo que es conveniente que sepas de antemano cuál de estos dos sistemas es el que utiliza tu vehículo:

TPMS Directo

El TPMS directo es el más común y preciso. Utiliza sensores físicos dentro de cada neumático para medir la presión real en cada momento. Si la presión cae por debajo del 20-25% de la recomendada, el sistema alerta al conductor mediante una señal visual o sonora.

Estos sistemas son más precisos, pero también más caros. También van ligados a un mantenimiento más minucioso y caro.

TPMS Indirecto

A diferencia del sistema directo, el indirecto no mide la presión real. En su lugar, utiliza sensores de velocidad en las ruedas para detectar pequeñas variaciones en el diámetro del neumático. Si una rueda gira más rápido que las otras, el sistema asume que está desinflada y alerta al conductor. Aunque es menos preciso, tiene la ventaja de ser más económico y fácil de mantener.

Motivos por el que el TMPS puede dejar de funcionar

Como cualquier sistema complejo, el TPMS no está exento de problemas. Sin embargo, con un mantenimiento adecuado y un conocimiento profundo, es posible prevenir y solucionar la mayoría de estos inconvenientes. En cualquier caso, aquí tienes las principales causas que originan problemas en los sensores de presión de los neumáticos:

Corrosión

Uno de los problemas más comunes es la corrosión, especialmente en sensores con vástagos de aluminio. La exposición a la sal y otros químicos en la carretera puede acelerar este proceso.

Es fundamental inspeccionar regularmente los sensores y reemplazar cualquier componente corroído. Además, al cambiar o reparar un neumático, es esencial verificar el estado del sensor y reemplazar las juntas o sellos si es necesario.

Batería Agotada

Los sensores TPMS son dispositivos electrónicos, y como tales, dependen de una fuente de energía. La mayoría utiliza baterías no reemplazables que duran entre 8 y 10 años. Cuando una batería se agota, el sensor deja de funcionar y debe ser reemplazado. Es recomendable revisar el estado de las baterías durante las revisiones rutinarias del vehículo.

Sensores ausentes o no compatibles

No es extraño que algunos vehículos lleguen a los talleres con sensores que no están o que son incompatibles. Esto puede ser el resultado de reparaciones anteriores realizadas con piezas no originales o incorrectas. En estos casos, es vital identificar el problema y reemplazar los sensores con las piezas adecuadas.

Qué hacer en caso de fallo de TPMS en el cuadro

Cuando el Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS) detecta un problema, suele enviar una alerta al conductor a través de un indicador en el cuadro de instrumentos. Esta señal, generalmente representada por un ícono de un neumático plano o una exclamación dentro de un neumático, es una advertencia de que algo no está bien y requiere atención inmediata.

¿Te ha ocurrido? Pues bien, esto es lo que debes hacer si te encuentras en esta situación:

Mantén la calma y evalúa la situación

Si el indicador de TPMS se enciende mientras conduces, no entres en pánico. Encuentra un lugar seguro para detenerte y evalúa la situación. Es posible que solo sea una fluctuación temporal en la presión de uno de los neumáticos.

Verifica la presión de los neumáticos

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Una vez que estés en un lugar seguro, utiliza un manómetro para comprobar la presión de cada neumático. Si alguno está desinflado, infla el neumático a la presión recomendada que suele estar indicada en el marco de la puerta del conductor o en el manual del vehículo.

Para este tipo de situaciones, llevar siempre en el maletero un compresor pequeño puede ser de gran ayuda. Vas a poder comprobar la presión en cuestión de segundos y detectar rápidamente si tienes un pinchazo, o si se ha tratado de algún falso positivo o fallo con el sensor.

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Inspecciona visualmente los neumáticos

Esto es lo que debes hacer si encuentras un sitio seguro, pero no tienes cerca un compresor. Busca signos de daño, como pinchazos, cortes o bultos. Si detectas un daño evidente, es posible que necesites cambiar el neumático por el de repuesto, usar un kit antipinchazos o llevarlo a un taller para su reparación.

Reinicia el sistema TPMS

Botón 'TPMS SET' en un Volkswagen / Grupo VAG
Botón ‘TPMS SET’ en un Volkswagen / Grupo VAG

La gran parte de las veces que se enciende la luz de fallo de presión de neumáticos en el cuadro, no se trata de un fallo con el TPMS. La causa es sencilla: has llenado los neumáticos recientemente, pero no se lo has indicado al coche.

Casi todos los vehículos que tienen TPMS tienen también un botón de reinicio para estos sensores. El funcionamiento viene explicado en el manual de usuario, pero prácticamente nadie va a estudiarse el susodicho librito.

La forma correcta de hacer uso de este sistema es inflar las ruedas y luego pulsar el botón TPMS durante unos segundos para indicar a la centralita del coche que esta presión que hemos metido a los neumáticos es la correcta.

Interfaz de reinicio de TPMS en un BMW

Si tu coche no tiene un botón físico, es posible que se encuentre la opción en algún menú dentro de la interfaz visual del ordenador de abordo. Tanto si es un botón como si tu coche lo tiene en formato ‘app’, lo reconocerás porque el botón tiene el mismo icono que se enciende en el cuadro.

¡No ignores la alerta!

Aunque puede ser tentador ignorar el indicador y seguir conduciendo, es esencial recordar que el TPMS está diseñado para alertarte sobre posibles problemas que pueden afectar la seguridad de tu vehículo. Ignorar la alerta puede llevar a problemas más graves a largo plazo, como un desgaste irregular de los neumáticos o incluso un reventón.

Como decimos, si estás harto de ver el aviso en el cuadro, pero sabes que tienes la presión correcta en tus neumáticos, lo que está fallando es que no has ‘seteado’ la presión. Simplemente, tienes que encontrar ese botón o ese menú oculto para indicar al coche que ya has inflado las ruedas.

Si no consigues solucionarlo, consulta a un profesional

Si después de seguir los pasos anteriores el indicador de TPMS sigue encendido, es recomendable acudir a un taller especializado. Puede ser un problema con uno de los sensores, con la batería del sensor o con el sistema TPMS en sí. No lo dejes, pues el sistema está ahí para garantizar tu seguridad.