La industria automotriz sobrevive gracias a su constante evolución. Con el paso del tiempo, las preferencias y hábitos de los conductores cambian, y muchas características que antes eran esenciales en esta industria han desaparecido. Otras, simplemente están en camino de hacerlo.
En este artículo vamos a hacer un repaso de todas las cosas que van a desaparecer tarde o temprano de los automóviles modernos, tal y como indica la tendencia.
Motores atmosféricos
Hace un par de décadas, raro era el motor que utilizaba un turbocompresor. Aunque este elemento existe desde hace ya mucho tiempo, los fabricantes lo montaban casi exclusivamente en los vehículos diésel.
Al endurecerse las leyes anticontaminación, las marcas han optado por usar el turbo en prácticamente todos los motores que producen, ya sean diésel o gasolina. Con ello, se puede obtener una gran potencia con cilindradas ridículamente pequeñas.
Lo triste de esto es que renunciamos a motores más simples y fáciles de mantener. El turbo tiene su mantenimiento, y, si falla, la reparación es muy costosa. Además, el sonido también se vuelve insulso.
Freno de mano manual
Todos conocemos a alguien que habla maravillas de ese freno automático y electrónico que evita, entre otras cosas, que el coche se vaya hacia atrás por error en las cuestas.
Para los que somos más puristas, quitar de los coches el freno de mano de toda la vida es un completo error, pues se añaden más problemas que beneficios. Por ejemplo, a la hora de cambiar una rueda, o cuando hay que cambiar pastilla o discos de freno, la situación se complica, pues el freno bloqueará las ruedas de forma automática.
Rueda de repuesto
Para los más jóvenes de la casa, la rueda de repuesto seguro que es equivalente a las cintas de casete. ¿Qué es eso? Los fabricantes han hecho todo tipo de jugadas para conseguir quitarse de encima la rueda de repuesto. Y, por supuesto, lo han conseguido.
Los grandes beneficiados, sin lugar a duda, son los gruistas. El kit antipinchazos no siempre puede aplicarse a una rueda pinchada, por lo que, muchas situaciones acabarán con el susodicho automóvil subido a una grúa al no disponer de una rueda de repuesto. Ocupaban medio maletero, sí. Pero hacían muy bien su trabajo.
Llaves
Los coches modernos tienen arranque por proximidad, NFC y demás tecnologías. A pesar de que la llave de toda la vida es la solución más barata, los fabricantes se las saben todas, y juegan siempre con la tecnología a su favor.
¿Por qué un coche tan básico como un utilitario tendría un arranque sin llave? La respuesta la tienes en los tests de choque. En las pruebas de simulaciones de accidentes que realizan instituciones como Euro NCAP, penaliza el hecho de tener un llavero colgando de la parte trasera del volante, pues es un elemento punzante extra que puede hacer daño durante un golpe.
Caja de cambios manual
Malas noticias si te gusta conducir. Los fabricantes de vehículos giran ahora alrededor de las emisiones. Para emitir poco, también hay que gastar poco. Y ahí es donde un cambio automático nos gana a los humanos.
Cierto es que un buen conductor, por norma general, sabe hacer cambios de marcha más inteligentes y eficaces que un automatismo. Pero el consumo manda, así que, de aquí a unos años, lo normal es que no volvamos a ver una caja manual en un coche nuevo ni en pintura.
Antena
No, no te han robado la antena. Eso es cosa del pasado. Los automóviles modernos ya tienen antenas diminutas que ni siquiera están expuestas fuera de la carrocería.
Cierto es que muchas antenas de radio de las que ahora se usan no son tan buenas como las que se ponían antes. Pero eso no es algo que nos importe demasiado, pues ya escuchamos Spotify aunque nuestro coche sea antiguo.
Por otro lado, que la antena no se vea, no significa que el coche no lleve. De hecho, los coches modernos incluyen decenas de antenas, solo que muy bien disimuladas.
Paquete de fumador
Desgraciadamente, la gente seguirá fumando en sus coches y llenando sus tapicerías con ese humo horrible que es prácticamente imposible de eliminar. Sin embargo, no podemos decir que los fabricantes no estén animando a sus clientes a que dejen el tabaco. Antiguamente, era lo más normal que te ofrecieran lo que ellos llamaban ‘paquete de fumador’, un interior repleto de horribles ceniceros para que nadie parara el vicio durante los viajes largos. Hoy en día, este tipo de extras prácticamente no existen.
Espejillos retrovisores
La parte positiva de que los espejillos vayan a morir es que te vas a ahorrar el disgusto ese que te llevaste aquella vez que no viste una columna del parking. Todavía es pronto para decir que este elemento vaya a desaparecer, pero lo hará.
Los espejillos, aunque son una solución barata y funcional, tienen sus puntos débiles. Tienen puntos muertos, se empañan, se congelan y son muy jugosos para esos seres despreciables que practican el vandalismo.
Con cámaras y sensores, algunos fabricantes de coches de lujo están demostrando que se puede informar al conductor de una visión más completa de lo que hay a su alrededor. Claro que, a costa de dinero y de cambiar un espejo por un sistema infinitamente más complejo. Eso sí, resulta simpático que la motivación de muchos fabricantes para eliminar los espejillos sea que afectan a la aerodinámica.
