Cada país tiene su normativa acerca del uso de neumáticos en función del clima. Si ponemos el foco únicamente en Europa, podemos ver las dos tendencias que existen. En España, aunque hay una gran variedad de climas, casi todos los vehículos montan neumáticos «all season», mientras que, en latitudes más altas como Alemania, es necesario que cada vehículo tenga dos juegos de ruedas: las de verano y las de invierno.
En los países en los que se usan neumáticos que valen para todo, lo habitual es utilizar cadenas metálicas o textiles para poder circular sobre la nieve. Sin embargo, existe una alternativa mucho más profesional, que es utilizar neumáticos preparados directamente para circular sobre hielo. Son los famosos neumáticos con clavos o neumáticos de nieve (que no de invierno), y se caracterizan por el hecho de tener una banda de clavos para mejorar la fricción.
Llegados a este punto, es posible que te haya surgido la duda alguna vez. ¿Es más efectivo utilizar cadenas de nieve o los neumáticos con clavos? A lo largo de este artículo resolveremos esta duda.
¿Es más eficaz un neumático de nieve o unas cadenas?
En primer lugar, tenemos que definir el terreno en el que se tienen que medir estas dos soluciones. Y es que tanto los neumáticos con clavos como las cadenas están diseñados específicamente para circular sobre heladas o capas de nieve. Un buen juego de neumáticos de invierno estándar puede soportar condiciones invernales suaves por debajo de los niveles de congelación, incluyendo aguanieve y aguanieve. Los neumáticos con clavos y las cadenas se utilizan cuando hay hielo o carreteras nevadas potencialmente peligrosas (como puertos de montaña en los que las máquinas quitanieves no pasan con regularidad).
Por tanto, si tienes que enfrentarte a la nieve y el hielo de vez en cuando, no importa cuál de las dos sea más eficaz. Lo lógico es usar cadenas. De hecho, nosotros siempre recomendamos usar las textiles, pues son muy fáciles de colocar y muy efectivas.
Por otro lado, si vivimos en un sitio con nevadas y heladas constantes, la cosa va a cambiar bastante. En estos casos, conviene invertir en soluciones más profesionales, como unas cadenas de tipo ‘spikes spider’ o directamente, hacer uso de neumáticos de hielo.
En términos de eficacia, ambas soluciones son igual de decentes. Sin embargo, un neumático con clavos nos va a permitir circular a mayor velocidad sin aumentar el riesgo de perder el control del vehículo, cosa que no ocurre con las cadenas. Además, los juegos de cadena más simples requieren conducir con bastante cuidado y tienen riesgo de romperse, cosa que no nos va a ocurrir con un neumático de nieve.
¿Qué opción es más barata?
Las cadenas siempre van a ser más económicas. El kit de cadenas metálicas más básico es realmente barato, mientras que las ruedas con clavos requieren normalmente un juego de llantas, un espacio para almacenarlas en caso de que tengamos que desmontarlas durante el verano y un proceso de instalación.
Eso no quita que, si utilizamos cadenas más avanzadas, nos gastaremos más dinero, pero te adelantamos que la inversión va a merecer la pena de forma significativa.
¿Son legales los neumáticos con clavos en España?
Los neumáticos con clavos sí son legales en España, tal y como podemos ver directamente en la web del Ministerio de Consumo. Sin embargo, en España ocurre algo bastante especial, y es que los neumáticos con clavos se engloban en la misma categoría de los neumáticos de nieve.
Por tanto, los neumáticos de nieve están permitidos en España, pero no son obligatorios, aunque la ley deja hueco a que una ordenanza municipal obligue su uso en caso de que se considere necesario.
¿Son más seguros los neumáticos con clavos o las cadenas?
El neumático de invierno con clavos vuelve a ganar en este punto. Una cadena mal puesta puede dañar un neumático, lo que puede mermar su vida útil o incluso perforarlo.
Por otro lado, la cadena puede romperse durante el uso, ya sea la metálica o la textil, que es más fácil de instalar, pero tiene una durabilidad más reducida. Llevar un neumático con clavos te garantiza que no vas a tener que parar para volver a ajustar la cadena, minimizando así la posibilidad de resbalarnos y caernos en mitad de la carretera.
Conclusiones: ¿Qué es mejor?
Si vives rodeado de nieve y hielo, los neumáticos con clavos son la mejor solución. En segundo lugar tendríamos las cadenas spikes spider y en tercer lugar, las cadenas compuestas.
Sin embargo, si el uso del vehículo sobre la nieve o el hielo va a ser anecdótico, entonces el neumático de hielo se convierte en una solución absurda. Y es que si usamos estos neumáticos sobre una calzada que no tiene suficiente hielo, la goma se deshará en tiempo récord y la conducción será realmente desagradable. Por tanto, conviene más invertir en una buena cadena textil o una metálica de toda la vida.