Calculadora de consumo de combustible

Explorar nuevos destinos en coche junto a tus mejores amigos puede ser una experiencia emocionante e inolvidable. Es una forma de crear recuerdos para toda la vida. Sin embargo, si has compartido alguna vez un viaje con amigos, es probable que hayas enfrentado un desafío común: gestionar y dividir los gastos de manera justa y sin complicaciones.

Para ello, hemos diseñado una calculadora muy sencilla para que puedas tener una idea de cuánto costará el viaje en función del consumo del vehículo, el kilometraje y el precio del combustible. Si todavía no habéis decidido con qué coche os vais a mover, puedes añadir a la calculadora varios coches. Así, podréis comprobar rápidamente con cuál os saldrá más económico el viaje.

Calcula el consumo de gasolina o diésel de tu próximo viaje:

Recomendación: para obtener resultados más precisos, utiliza los datos de consumo observados por tu propia conducción, no la cifra que homologación que registró el fabricante.

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Factores que afectan al consumo de combustible

Para que puedas hacer tus cálculos con mayor precisión, te recomendamos que eches un vistazo a todos estos factores que repercuten directamente en el consumo de combustible de tu vehículo:

• Velocidad: las cifras homologadas para consumo extraurbano normalmente están probadas a 100 km/h. Circular a más velocidad, también aumenta el gasto de combustible. De hecho, circular a velocidades no legales también te hará consumir muchísimo más que lo previamente calculado.
• Tipo de conducción: una conducción suave y sin tirones bruscos hará que tu coche consuma menos y te acerques lo máximo a las cifras homologadas por el fabricante. Si te gusta circular usando marchas más bajas para tener a disposición toda la potencia del coche, también gastarás más. De ahí que te recomendemos que utilices en la calculadora un parámetro de consumo que haya sido observado por ti, no la cifra que facilita el fabricante.
• Peso: ocupar todas las plazas también repercute en el consumo de combustible, al igual que llevar el maletero hasta arriba, algo normal cuando hacemos viajes largos. Si además, llevamos el climatizador puesto, el consumo aumentará significativamente respecto a la cifra estándar.
• Estado de las carreteras: hacemos los cálculos teniendo en cuenta unas condiciones óptimas. Pero todos sabemos que la realidad puede ser muy distinta. Es posible que tengamos la mala suerte de pillar un atasco de una hora, o que tengamos que circular durante muchos kilómetros detrás de un tractor. Todo eso nos hará movernos en ciclos menos óptimos, por lo que desvirtuará los cálculos que previamente hemos hecho.

Cómo dividir el gastos de gasolina entre amigos

La forma más sencilla de dividir el gasto de combustible o diésel entre amigos es la siguiente:

1. Recopila los datos relacionados con el consumo de tu coche. Si conoces tu coche y sabes cuánto consume en carretera, fíate más de tu observación que de los datos proporcionados por el fabricante.
2. Utiliza Google Maps para calcular la ruta. Guarda el número de kilómetros que vas a recorrer.
3. Utiliza nuestra calculadora para tener una idea general del precio del viaje.
   
   A la hora de iniciar el viaje, sigue estos consejos:
   
4. La mejor fórmula para no equivocarse es salir de origen con el tanque lleno. No le pases la factura todavía a tus amigos. Si no llegas a destino con un solo tanque —la calculadora te dirá aproximadamente el número de veces que tendrás que parar a repostar—, reposta sin miedo durante el recorrido y guarda bien los recibos.
5. Al llegar a destino, vuelve a rellenar el tanque. Suma todos los precios de los repostajes y divide entre los que habéis viajado.
6. Si vais a hacer un viaje de vuelta, repite el proceso desde el punto 4. Alternativamente, puedes pedir a tus amigos que te vayan pagando los repostajes que vas haciendo durante el trayecto, ya sea por Bizum o por cualquier otra plataforma de pago que utilices.
7. Listo. ¡Buen viaje!

Cómo conseguir consumos similares a los homologados

A lo largo de la historia hemos visto que los fabricantes hacen muchos trucos para homologar consumos mucho más bajos que los reales. El obsoleto ciclo NEDC poco tenía que ver con el uso real. El actual WLTP es un poco más justo, pero el consumo en el mundo real sigue distando del que viene en las fichas técnicas.

Pues bien, hablemos de todos esos factores que podemos cumplir para acercar lo máximo la cifra de consumo de nuestro automóvil a la que indica el fabricante:

Mantenimiento Regular

Asegúrate de que tu vehículo esté en buen estado de funcionamiento. Un mantenimiento regular, incluyendo cambios de aceite, revisión de los frenos, y el mantenimiento del sistema de escape, puede mejorar la eficiencia de combustible. Un motor bien cuidado y afinado utilizará el combustible más eficientemente.

Comprueba también la presión de los neumáticos. Los neumáticos desinflados pueden aumentar la resistencia a la rodadura, lo que a su vez puede aumentar el consumo de combustible.

Conducción eficiente

Conducir de forma tranquila, y sin pegar tirones es la clave para conseguir buenos consumos. No hablamos de ir como una tortuga, sino respetar las señales y circular a la velocidad permitida, nunca por encima.

• Conducir a velocidades altas (generalmente, más de 120 km/h) aumenta significativamente el consumo de combustible debido a la resistencia al aire y al mayor esfuerzo del motor.
• Circular en la marcha más larga posible: hay mucha gente que piensa que ir en quinta consume menos que ir en sexta. ¡Al contrario! La marcha más larga permite ir a menos revoluciones, consiguiendo menor consumo. Con los coches actuales automáticos, será el propio coche el que decida la mejor marcha posible pensando siempre en la eficiencia.

Reducir peso y resistencia al aire

Minimiza el peso y la resistencia al aire. Eliminar el exceso de peso del vehículo puede mejorar el rendimiento del consumo de combustible. Además, quitar las barras de techo, cajas de techo o portabicicletas cuando no se usan puede reducir la resistencia al aire y, por lo tanto, el consumo de combustible.

Planifica las rutas antes de salir

Finalmente, planifica tus rutas para evitar la congestión del tráfico y los trayectos con múltiples paradas y arranques. Para esto, aplicaciones como Google Maps o Waze son tus aliados.

Consumo homologado. Un cálculo que difiere de la realidad

Si, a pesar de estos consejos, sigues sin conseguir los consumos que se marcan en tu ficha técnica, no te frustres. Resulta realmente difícil conseguir los resultados que homologan los fabricantes. Moverse por carretera en el mundo real implica tomar carreteras con inclinación, hacer adelantamientos y viajar durante días calurosos en los que el aire es menos denso.

También hay cientos de pequeños factores que pueden afectar al consumo. Lo importante es que conozcas tu coche y sepas identificar si en algún momento se da un consumo inusualmente alto. Ahí sí que debes preocuparte, pues puede deberse a un fallo en el caudalímetro, bomba de combustible o incluso en las sondas lambdas.