Pasada la mitad del otoño, comienzan también las lluvias y las inclemencias meteorológicas. Si tienes coche, es importante que extremes las precauciones para protegerlo correctamente de la lluvia y la humedad. Un vehículo expuesto sin la debida protección puede sufrir importantes daños por oxidación y corrosión, lo que reducirá su vida útil y tendrá un impacto negativo en su valor.
Por suerte, con unos simples consejos puedes salvaguardar tu coche de estos efectos adversos. Siguiendo estas recomendaciones que vamos a darte a continuación, tu coche lucirá como nuevo durante más tiempo, evitando reparaciones costosas.
Encera tu coche
Podrías pensar que tu coche está protegido de la lluvia para siempre gracias a la capa de laca transparente. Aunque el agua no daña la pintura de inmediato, el color transparente se erosionará y expondrá las capas exteriores con el tiempo. Estas capas luego serán vulnerables a contaminantes y otras sustancias.
Por ello, es mejor lavar tu coche con una manguera y luego encerarlo. La cera mantendrá la integridad de la pintura. Además, también puedes añadir una película protectora, que puede ayudar a prevenir arañazos y cualquier otro daño.
Aplica sellador
Hay una pequeña junta de goma entre tu coche y el exterior. No dejes que se dañe, ya que ayuda a mantener el agua fuera y permite que gotee hacia afuera.
Otro método para impermeabilizar tu coche es aplicar un sellador. Un sellador actúa como un pulimento y puede evitar que el exterior se degrade debido a la corrosión de la lluvia y la sal. Así que después de lavar tu coche, aplica el sellador frotándolo sobre la pintura limpia y luego púlelo con un paño de microfibra. Este método puede durar meses sin tener que preocuparte por más pérdida de pintura.
Mejor en garaje
Igual que buscamos refugio para evitar que nuestra ropa se empape con la lluvia, lo mismo se aplica a los coches. Si no quieres que tu coche se oxide, guárdalo siempre en el garaje, debajo de un cobertizo o toldos para minimizar el acceso al agua. Si no tienes opciones, piensa en conseguir una funda impermeable. Estas fundas no dejarán que el agua penetre en tu coche, evitando la corrosión. Si tienes un descapotable, tenerlo en garaje es casi obligatorio si quieres que te dure.
En casos graves, la oxidación puede empezar a deteriorar tu coche, y comerse parte del chasis y la carrocería. Si vives en España, contacta con servicios profesionales de carrocería que puedan ayudarte a deshacerte de ella antes de que sea demasiado tarde.
Revisa las escobillas
Incluso si no esperas lluvias fuertes durante la semana, es mejor revisar tus escobillas. Podrías salir el fin de semana y de repente encontrarte con lluvias intensas. Así que asegúrate siempre de que las escobillas de tu coche tengan suficiente líquido y no estén desgastadas por seguridad. Y si están dañadas, cámbialas rápidamente antes de hacer un viaje largo.
Revisa los bajos del vehículo
Por acción de la gravedad, el agua resbalará de las partes superiores del vehículo hacia las partes más bajas. Sin embargo, si no lo revisamos a tiempo, puede aparecer corrosión en partes como los frenos, la suspensión y los bajos del coche.
Por ello, es mejor si llevas tu coche al lavadero y les pides que limpien la parte inferior al menos una vez al mes. Además, asegúrate de lavar dentro de las ruedas, ya que esto ayudará a eliminar cualquier depósito de sal y minerales antes de que causen óxido y corrosión.
