A los ojos de las personas que no saben de coches, todos los automóviles que hay por la calle son iguales. Sin embargo, para nosotros, los picados de los coches, nos resulta bastante divertido identificar modelos que son exactamente el mismo.
Tirando de una experiencia personal, recuerdo que tendría yo como 5 o 6 años cuando me di cuenta una tarde que el Seat Arosa y el Volkswagen Lupo eran literalmente el mismo coche. Llegué a casa de mi tío ese mismo día con mucha ilusión para contárselo, y él me explicó que Seat y Volkswagen pertenecían al mismo grupo, respuesta que me voló todavía más la cabeza. Desde aquel momento, comencé a buscar más ejemplos por la calle. No tardé en darme cuenta de que la Berlingo y la Partner eran también la misma furgoneta. Sin embargo, tardé décadas en fijarme en otros casos más rebuscados, como el Peugeot 806 y la Fiat Ulysse.
Con el objetivo de hacer un post divertido y ameno, allá van unos cuantos casos de badge engineering en el terreno del automóvil. Algunos son obvios, otros son rebuscados… y también hay unos pocos que también son lamentables. Vamos a ello.
Trillizos: Toyota GT-86, Subaru BRZ y Scion FR-S
Hacer un deportivo cuesta mucha pasta, y, en ocasiones, también es complicado recuperar la inversión. Toyota lo tuvo claro y se alió con Subaru para dividir la cuenta a la hora de fabricar este deportivo que ahora va por su segunda generación —y que ahora ha pasado a llamarse GR-86—.
Misma plataforma, mismo motor bóxer de 4 cilindros y tracción trasera. Eso sí, cada marca te dirá que su modelo es único. Si hacemos caso al marketing, el Subaru BRZ es el hermano malote, pues es el más deportivo y agresivo. El GT-86 salió elegante y responsable. Y, por último, el Scion FR-S era el hermano cutre, más asequible y enfocado al público juvenil con la marca de acceso de Toyota. Eso sí, este último solo se vendió en Estados Unidos.
Aros humildes: Seat Exeo y Audi A4
Si vas a copiar, copia del mejor de la clase. El Audi A4 B7 era un vehículo de matrícula de honor, así que, cuando tocó reciclarlo para hacer un Seat, no trataron de esconder mucho que bajo la chapa del coche español estaba la berlina más famosa de la marca alemana.
Visto con perspectiva, chapeau al Grupo Volkswagen. Mejor un A4 vestido de Seat, que un Clio viejo vestido de Dacia. Ustedes ya me entienden.
Trifásicos: Seat Mii, Volkswagen Up y Škoda Citigo
Siguiendo con VAG, los alemanes tuvieron que hacer tiempo para crear su división de eléctricos. El Seat Mii, el Volkswagen Up y el Škoda Citigo fueron una solución rápida para resistir el temporal. Se diferenciaban en el logo y poco más. Aunque tampoco nos importó mucho, porque molaban y siguen siendo vehículos fantásticos para moverse por la ciudad con cero emisiones.
El enemigo de mi enemigo es mi amigo: Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo
No era fácil plantarle cara a Renault con el Twingo, a Fiat con el 500 y a Ford con el Ka. PSA y Toyota lo tuvieron claro y firmaron un matrimonio de conveniencia para sacar al marcado el Citroën C1, el Peugeot 107 / 108 y el Toyota Aygo. Todos ellos son muy buenos coches, pues son exageradamente simples.
El más cotizado de este trío es el Aygo, simplemente porque la gente piensa que de verdad es japonés. Sin embargo, todos ellos se fabricaron en República Checa por Toyota Peugeot Citroën Automobile.
Las furgonetas chiquitas: Fiat Fiorino, Citroën Nemo y Peugeot Bipper
PSA y Fiat han hecho muchos negocios juntos a lo largo de la historia. Tanto, que ahora incluso pertenecen al mismo conglomerado. Mucho antes de que Stellantis se formara, franceses e italianos llegaron a la conclusión de que podía haber mercado para una furgoneta más pequeña que la Doblò y la Berlingo. Así nacieron la Fiat Fiorino, la Citroën Nemo y la Peugeot Bipper, todo un éxito.
Si cuela, cuela: Renault Captur y Mitsubishi ASX
Un caso bastante triste es el del nuevo ASX. El éxito del Captur ha llevado a Renault a prestarle el diseño a Mitsubishi, el miembro menos agraciado de su alianza. Por desgracia, no han tratado de esconder lo más mínimo que se trata de un badge engeneering, cosa que queda bastante insultante, pues el ASX era, hasta hace poco, un SUV del segmento C. Vaya, que por no haber, no hay ni continuidad con el modelo.
Gyozas vs. Ravioli: Suzuki SX4 y Fiat Sedici
Un caso bastante escondido es el del SX4 y el Sedici. Suzuki buscaba expandirse en Europa. Fiat, que de esto sabe bastante, aceptó la propuesta sacando el Sedici, un coche idéntico al SX4, aunque adaptado al mercado europeo. Si no te diste cuenta, tampoco vamos a culparte, pues es uno de esos vehículos que pasan muy desapercibidos.
