5 detalles que debes mirar antes de comprar un coche de segunda mano

Los coches nuevos se han vuelto una compra prohibitiva en los últimos años. La inflación, los materiales, la tecnología… todo parece ponerse de acuerdo para que nuestro bolsillo nunca esté a la altura para poder conducir un vehículo nuevo. Por suerte, la alternativa de comprar un coche usado siempre está ahí.

La búsqueda de coches usados ha proliferado la aparición de servicios como NeedCarHelp, es decir, profesionales que se dedican a revisar coches de segunda mano a cambio de una cuota. En otros casos, si tienes algo de experiencia en el mundo de la mecánica, o tienes un amigo que sepa del tema, es interesante que nos acompañe para cuando hagamos las revisiones.

Sin embargo, hay veces que, con las prisas, se nos olvidan cosas importantes. Aquí va una lista de 5 detalles que no deberías dejar pasar por alto:

Más allá de los neumáticos

Mirar el desgaste de los neumáticos es algo básico cuando compramos de segunda mano. Al fin y al cabo, si están en las lonas, nos va a tocar cambiarlos nada más poner el coche en la calzada. Lo que no mucha gente se fija de los neumáticos es la marca. Y sí, es muy importante este detalle.

Las marcas en los neumáticos marcan una diferencia abismal entre la calidad y el desastre. Puede que una camisa de Primark te sea igual de útil que una de Lacoste. Sin embargo, ya te decimos nosotros que unas Michelin no agarran tan bien como un neumático chino de nombre impronunciable.

Cuando mires un coche usado, ilumina bien marca y modelo del neumático. No te quedes solo con el dibujo de si está o no gastado. Si el neumático es de una marca pésima, seguramente quieras quitártelo de encima para no tener problemas en el futuro. A propósito de esto, comprueba ambos ejes. Es bastante común poner ruedas buenas en el eje delantero y otras un poco más malas en el de atrás. En el mejor de los casos, te puedes llevar una buena sorpresa. Por ejemplo, si estás comprando un coche de 4.000 euros y resulta que tiene zapatos caros a media vida. Esto último, además, será indicativo de que ha sido un vehículo bien cuidado.

Que no te la peguen con el refrigerante

Un vaso de expansión sucio es un indicativo de que se ha hecho algo mal con el vehículo. O se ha usado agua del grifo para refrigerar, o se ha usado un fluido no adecuado, o no se le ha cambiado nunca el refrigerante.

Algunos vendedores tienen mucha cara dura y, en lugar de llevar al coche al taller para que le cambien el anticongelante, lo que hacen es rellenar con fluido nuevo el vaso de expansión. Como el circuito bombea el líquido del vaso hasta que el motor está muy caliente, es posible que no llegues a darte cuenta del truco.

En estos casos, puedes curarte en salud haciendo algún que otro vídeo en el que se vea el color del fluido. Así, si se vuelve marrón en cuestión de 24 horas, tienes motivos de sobra para protestar.

Errores borrados

Otra jugada bastante común es que el coche tenga errores en el cuadro, pero que se los borren con un dispositivo OBD. Si son errores de los que tardan en salir, es posible que algún incauto compre el coche antes de que se encienda la luz.

La única forma de combatir esto es usando otro lector de OBD. Para ello, tendrás que pedir permiso (o conectarlo sin que te vean mientras das una vuelta con el coche). Si hay errores, saldrán en la app del móvil antes de que aparezcan en el cuadro. Ya ahí, en función del código de error, tú decides si te compensa o no comprar ese coche.

Historial y deudas

En teoría, no te pueden vender un coche que no está al día con los impuestos municipales. En cualquier caso, no está de más comprobar el historial del coche antes de firmar la compraventa. Hay varias formas de hacer esto, y siempre te vas a quitar un buen peso de encima si acabas descubriendo algo feo.

Un método para esto es el informe CARFAX. Otro es el informe detallado de la DGT. Ambos cuestan dinero, aunque la tasa que hay que pagar es ridícula en comparación con los problemas que puedes esquivar.

Olor a tabaco

Para finalizar, una que casi siempre cuela. Puede que odies el olor a tabaco. Sin embargo, los buenos vendedores se saben todos los trucos para quitar el pestazo a cigarro durante unos días. Te comprarás el coche y a los 3 días, comenzará a oler a tabaco. Te la han colado, y no te lo puedes creer.

El olor a tabaco es una de las cosas más difíciles de quitar en un coche. Los textiles y los plásticos absorberán el olor y lo irán liberando poco a poco. Hay productos capaces de captar el olor momentáneamente, lo que hará que no lo percibas en el momento de probar el coche.

¿Cómo se evita esto? En primer lugar, si el coche huele a colonia, es casi seguro que es para tapar el olor a tabaco. La colonia dura mucho más que cualquier ambientador. En segundo lugar, si quieres ir a lo seguro, huele directamente la tapicería. Si hay humo, te llegará a la pituitaria el olor a humo.

Con estos cinco pequeños trucos, puedes perfeccionar el arte de buscar un coche de segunda mano. Obviamente, estos pasos son complementarios y solo se volverán importantes una vez hayas verificado que el motor, los frenos y el estado general del vehículo están en orden.

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