Los motores de combustión interna liberan gases a la atmósfera cuando funcionan con normalidad. Sin embargo, el motor puede llegar a gotear gasolina sin quemar o incluso agua. Cuando vemos salir líquido por el escape, lo normal es que nos preguntemos si se trata de algo normal.
En el artículo de hoy hablaremos de los motivos por los que puede salir agua por el tubo de escape de nuestro vehículo.
Motivos por los que puede salir agua del escape
Existen unos 5 motivos por los que puede gotear agua del escape de tu vehículo. En la mayoría de los casos, el agua será parte de un funcionamiento normal del motor. No obstante, hay unas pocas excepciones en las que tendremos que preocuparnos, pues son un indicativo de avería:
Condensación
La condensación de agua es la razón más evidente de por qué se podría ver agua saliendo del tubo de escape. Este es un proceso completamente normal y ocurre por varias razones.
Durante el proceso de combustión interna, se forman dióxido de carbono, nitrógeno y vapor de agua. Al salir estos gases de la cámara de combustión, se mezclan con las moléculas de agua. A medida que se enfría el motor, la condensación de agua a menudo se hace visible, especialmente desde el tubo de escape.
Si las gotas de agua cesan después de unos minutos, no hay motivo de preocupación. De lo contrario, es posible que exista un problema más grave.
Condensación producida por el funcionamiento del catalizador
Al igual que la condensación que proviene del motor, también es posible que el vapor de agua provenga del catalizador. El catalizador cambia la composición química de los gases, creando así más moléculas de agua.
El conversor catalítico está diseñado para formar gases no nocivos. En la conversión, el vapor de agua puede encontrar su camino fuera del tubo de escape. Al igual que con la condensación anterior, este fenómeno debería resolverse en unos minutos y se considera una función normal del sistema de escape.
Fallo de la junta de culata
A diferencia de las razones anteriores que no son alarmantes, el fallo de la junta de culata sí lo es. Si el agua que sale de tu tubo de escape se debe a una junta de culata dañada, estás ante un problema serio.
Frecuentemente, el fallo de la junta de culata se acompaña de humo blanco que sale del tubo de escape y gotas de agua. También es posible observar aire en el depósito del líquido refrigerante, o el motor puede empezar a sobrecalentarse. En cualquier caso, es crucial solucionar el problema rápidamente para evitar la necesidad de reemplazar completamente el motor.
Enfriador de la EGR defectuoso o con fugas
Algunos motores de coches más modernos, especialmente los diésel, utilizan un enfriador EGR para disminuir la temperatura de los gases de escape antes de que entren en la admisión. El líquido refrigerante será el encargado de enfriar los gases de escape. Sin embargo, este sistema puede agrietarse. Si el enfriador EGR se rompe, puede causar que el líquido refrigerante ingrese al tubo de escape y gotee por el escape.
Si el agua que sale del tubo de escape huele dulce, podría ser debido a un enfriador EGR roto, si tu coche está equipado con uno.
Pistones o segmentos defectuosos
Los pistones o segmentos desgastados o defectuosos solo provocan la salida de agua del tubo de escape si la junta de culata también está rota o si ya hay condensación en el escape. Además, los pistones y segmentos defectuosos pueden dar lugar a otros síntomas.
Es posible que observes un escape con hollín, residuos aceitosos provenientes del escape o humo azul. En cualquier caso, no es recomendable continuar conduciendo con pistones o segmentos defectuosos. Por tanto, acude a un mecánico tan pronto como detectes este problema.
Mi coche gotea agua por el tubo de escape cuando está a ralentí
En la mayoría de los casos, es perfectamente normal tener agua goteando del tubo de escape mientras el coche está en ralentí. Esto ocurre porque el catalizador convierte una parte de los gases de escape nocivos en vapor de agua, que puede condensarse dentro del sistema de escape. Aun así, no se debe descartar que el líquido refrigerante esté filtrándose en los cilindros de combustión del motor. Para asegurarse de que sea agua y no refrigerante, lo mejor será tocarlo una vez se haya enfriado. Si es refrigerante, la sustancia se sentirá grasienta al tacto.
Además, si el agua que gotea del tubo de escape tiene un tono marrón, es muy probable que sea óxido disuelto en agua. Los coches que se conducen con frecuencia solo en distancias cortas suelen verse afectados por este problema. Esto se debe a que el vapor de agua dentro de los gases de escape se condensa contra las paredes frías del silenciador, que necesitan algo de tiempo para calentarse. El agua condensada se acumulará en la parte inferior del tubo, donde finalmente provocará corrosión. Realizar viajes más largos con tu coche de forma regular evitará que esto suceda, ya que quemará el agua del escape.
Problema de agua en el escape. ¿Cuánto cuesta reparar?
Si el agua que sale del tubo de escape se debe a una condensación normal, no hay nada que reparar. Sin embargo, tanto un fallo en la junta de culata como pistones o segmentos defectuosos deben abordarse con prioridad, ya que se pueden agravar y dejar el motor inservible.
El coste para reparar una junta de culata dañada oscila entre los 1.000 y los 2.000 euros. El precio no es por el precio de la culata en sí, sino por la cantidad de horas de mano de obra que se requieren.
Por otro lado, el coste de reemplazar pistones y segmentos defectuosos se sitúa entre los 1.000 y los 5.000 euros, también debido a la cantidad de mano de obra que requiere el trabajo. Si se deja sin resolver alguna de estas situaciones, te encontrarás con la necesidad de reemplazar por completo el motor de tu vehículo. Por tanto, habrá que hacer cálculos de si merece o no reparar una avería de estas características.