Cómo evitar el robo del catalizador del coche

El robo de conversores catalíticos se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para muchos conductores en todo el mundo. Este elemento sirve como un elemento anticontaminación del vehículo, simplificando los gases de escape para que sean menos nocivos. El problema es que los catalizadores son caros, pues contienen en su interior metales preciosos como el paladio o el platino. Los amigos de lo ajeno lo saben, y han perfeccionado bastante sus técnicas para robar esta pieza en tiempo récord.

El número de robos de catalizadores es tan frecuente, que mucha gente incluso descarta comprar ciertas marcas de coches por el miedo a ser un objetivo fácil para los ladrones. En esta guía vamos a explicarte todo lo que está en tu mano para que puedas evitar que te roben el conversor catalítico. Recordemos que ponerle uno nuevo es muy caro —y más ahora que apenas hay stock—, y que no puedes circular sin este elemento.

Instala una plancha antirrobo

Una medida preventiva y bastante efectiva podría ser la instalación de una plancha protectora en la parte inferior en el vehículo. Aunque esta solución no evitará el robo al 100%, sí añade una capa de complicación al proceso. La plancha protectora dificulta el acceso y desmontaje del catalizador, lo que prolongará notablemente el tiempo necesario para llevar a cabo el robo.

Los ladrones de catalizadores buscan objetivos fáciles que puedan desmantelar rápidamente. La instalación de esta protección extra puede hacer que tu vehículo sea menos atractivo para los delincuentes, ya que el robo llevará más tiempo y aumentará el riesgo de ser descubiertos.

No será necesario que lo instales tú mismo. Algunos talleres de automóviles ofrecen servicios de instalación de estos protectores. El precio va a depender del tiempo de mano de obra y de la dificultad de instalarlo en nuestro coche, pero costará entre 200 y 600 euros. Bastante menos que un catalizador nuevo.

Soldar el catalizador

Esta solución no es muy común, pero hay muchos conductores que han optado por ella, especialmente tras sufrir más de un robo. Aunque no podemos garantizarte que se pueda hacer en todos los modelos de coches del mercado, cabe la posibilidad de añadir puntos de soldadura entre el catalizador y partes del escape.

El problema aquí es encontrar una forma de hacer esto que dificulte el trabajo al ladrón. Al fin y al cabo, si tenemos soldada la pieza, pero se puede seguir cortando con la radial, no habremos conseguido nada. Lo ideal es ir a un taller, levantar el coche y exponer esta opción al mecánico para poder barajar si se puede o no optar por este pequeño truco.

Instala una alarma para el coche

Casi todos los coches modernos vienen con alarma. Pero… vayamos más allá. Si se puede ajustar la sensibilidad, cámbiala para que suene con menos permisividad.

Eso sí, la clave aquí es asegurarte de no volverte complaciente con cuánto más suena la alarma. Tendrás que seguir tomando en serio cada alarma y comprobar qué está pasando.

Mejor parking que en la calle

Obviamente, el mejor lugar para aparcar tu vehículo es en el garaje, donde los ladrones no puedan llegar a entrar. No obstante, se han dado casos de robos en garajes comunitarios. Por tanto, si el tuyo no tiene cámaras, pide a tu comunidad instalar un sistema de vigilancia. Será clave para poder dar partes al seguro en caso de que se produzca un robo dentro de la propiedad privada.

Fuera de casa, el parking sigue siendo mejor opción, aunque nos cueste dinero. No obstante, en caso de tener que aparcar al aire libre, asegúrate de que esté concurrido y bien iluminado. Un ladrón no va a jugársela en una calle bien iluminada. Podrían verlo desde una ventana.

No aparques subido en la acera

Es más fácil que te roben la cartera si llevas el bolso abierto. Con el catalizador pasa lo mismo. ¡No se lo pongas fácil a los ladrones!

Evitar aparcar con dos ruedas en la acera puede disminuir la posibilidad de ser víctima de un robo de catalizador. Este tipo de aparcamiento eleva el coche sobre el suelo y facilita el acceso a las piezas bajo la carrocería, haciendo tu vehículo un blanco más atractivo para los ladrones. Básicamente, le estás dando un caramelito al ladrón. No va a tener que usar ni el gato.

Este consejo es especialmente relevante para los vehículos de altura estándar (berlinas, hatchbacks, familiares…). Los SUVs o todoterrenos, debido a su mayor altura, tienen más expuestos los bajos del vehículo. Sin embargo, no importa el tipo de coche que conduzcas, es importante recordar que el aparcamiento en aceras puede facilitar el trabajo de los ladrones. Intenta siempre aparcar de forma que el acceso al bajo de tu vehículo sea lo más difícil posible.

Marca o pinta el catalizador

Busca una pintura para metales con un color raro. Levanta el coche y pinta el catalizador. No afectará a su rendimiento, pero estará marcado con un color fácil de identificar.

Otra opción es marcarlo. Puedes escribir el número de bastidor (VIN) o incluso la matrícula en el catalizador. La mayoría de los ladrones saben que tendrán más dificultades para vender uno de estos. Básicamente, tendrá escrito el coche del que ha sido sustraído.

Guías | Contenido Relacionado