Las normativas cada vez más estrictas de la Unión Europea han fomentado que los fabricantes de vehículos produzcan motores cada vez más pequeños para poder cumplir con las homologaciones. La estrategia más repetida ha sido la de utilizar propulsores tricilíndricos, que están sustituyendo por completo a los clásicos ‘4 cilindros en línea’.
No obstante, la miniaturización de los motores conlleva una serie de ventajas y también de inconvenientes. En este artículo hablaremos de todos los pros y los contras de este tipo de motores que cada vez están más presentes en el parque automovilístico:
Principales ventajas de los motores tricilíndricos
¿Tienen algún tipo de ventaja los motores de 3 cilindros? Aunque no te lo creas, sí que tienen. Son las siguientes:
Menor consumo de combustible
Tener menos cilindros y piezas móviles reduce la fricción interna, lo que se traduce en un gasto inferior de carburante. Además, se desperdicia menos energía en forma de calor. Este es el principal motivo por el que los fabricantes han decidido utilizar este tipo de propulsores.
Emisiones contaminantes optimizadas
Esa menor fricción que comentábamos en el párrafo anterior permite al vehículo utilizar menos combustible, y por lo tanto, se generan menos gases de escape dañinos para el medio ambiente. Así, se cumplen mejor las estrictas normativas anticontaminación. O, por lo menos, permiten pasar los tests de emisiones con mayor facilidad.
Costes de producción más bajos
Simplificar las piezas y procesos de fabricación mediante una motorización tricilíndrica reduce los gastos para el ensamblador. Podríamos decir que esto se traduce en un menor precio para el comprador final, pero… viendo el mercado actual, nos lo ahorraremos. En definitiva, este punto también beneficia bastante al fabricante, ya que puede ofrecer una hoja de especificaciones similar a la que daba cuando producía motores de cuatro cilindros, pero con un menor coste
Mejor aprovechamiento del espacio
La menor longitud libera capacidad útil en el compartimento motor, beneficiando a diseñadores y técnicos. Esto es interesante de cara a hacer hueco para colocar el turbo, o incluso para poner sistemas auxiliares.
Menor coste de mantenimiento
Menos bujías, menos aceite… Aunque los motores de 3 cilindros no son necesariamente superiores en fiabilidad —ni tienen mantenimientos más económicos per se—, sí que es cierto que podemos hacer mantenimientos rutinarios algo más económicos al tener bloques más pequeños.
Desventajas de los motores tricilíndricos
Sabiendo que incluso en el bloque de ventajas hemos soltado algún punto negativo, no te sorprenderá saber que este tipo de motores tienen una buena colección de desventajas. Son las siguientes:
Mayores vibraciones
Si los motores diésel te parecían bruscos en lo que a vibraciones se refiere, los tricilíndricos tampoco te decepcionarán en este aspecto. Los motores de cuatro cilindros se autoequilibran porque tienen un diseño ‘simétrico’. Al mismo tiempo que dos pistones suben, los otros dos bajan. Los motores tricilíndricos no pueden hacer eso, ya que nunca tendremos dos cilindros haciendo el mismo tiempo. Y eso hace que el coche vibre más.
Mayor ruido
Consecuencia directa de la propia vibración. Las vibraciones que no se amortiguan se traducen en ruido. Si el coche no está bien aislado, tendremos un vehículo que será exageradamente ruidoso, especialmente a la hora de moverse en carretera a velocidades altas de 100 o 120 kilómetros por hora.
Menor vida útil
Si tres hacen el trabajo de cuatro, esos tres están sometidos a mayor estrés. Y es que, es un secreto a voces que no es esperable que este tipo de propulsores alcancen la alta durabilidad de un cuatro cilindros convencional, por mucho que nos digan los fabricantes que no hay diferencias respecto a la vida útil.
Si quieres que tu tricilíndrico dure, tendrás que mimarlo y revisarlo con más frecuencia. Este punto también le viene genial a los fabricantes, pues les permite ganar más dinero con sus talleres oficiales.
Prestaciones limitadas
Históricamente, muchos utilitarios y vehículos para ciudad han montado motores de 3 cilindros. Nunca se les criticaba en cuanto a prestaciones porque no son precisamente coches en los que la potencia importe. Sin embargo, esto sí es un problema cuando tratan de vendernos vehículos compactos e incluso berlinas y SUVs de tamaño considerables con este tipo de motores.
Para compensar la falta de músculo, casi todos los motores tricilíndricos que se venden en la actualidad vienen con turbocompresor. Sin embargo, tampoco podemos decir que este elemento compense la falta de potencia, pues el turbo no actúa jamás cuando nos movemos a bajas revoluciones, que es cuando más vamos a notar que tenemos un vehículo que no responde como los de antes.
Mayor consumo en condiciones de estrés
¿Recuerdas que hemos dicho al principio que los tricilíndricos son geniales para pasar los tests de homologación? Pues en este punto tenemos otro melón bastante grande que podemos abrir. Los tricilíndricos están concebidos para que sean motores de bajo consumo. Sin embargo, la eficiencia se irá al traste en condiciones de máximo estrés, como puede ser el hecho de ir a velocidades de carretera durante un día caluroso de verano.
Los bloques pequeños tienden a sobrecalentarse más que los bloques medianos y grandes. Cuando hay un exceso de temperatura en el motor, la mezcla se puede encender antes de que se produzca la chispa/compresión, lo cual es altamente perjudicial para el motor, pues se puede romper por completo. Este fenómeno se conoce como «picado de biela», y los fabricantes tratan de evitarlo completamente. Para ello, la única solución real que existe es inyectar más combustible a los cilindros para reducir la temperatura. Por tanto, mayor consumo.
Casi todos los motores de 3 cilindros en línea que se venden en la actualidad tienen este talón de Aquiles. No lo verás reflejado en la ficha técnica, ni en el ciclo WLTP, como es obvio. Por tanto, si necesitas un coche para hacer viajes largos por carretera, nuestra recomendación es que te olvides de este tipo de motores. Por otro lado, si vas a hacer un uso más normal del vehículo, no deberían darte muchos problemas.