Cómo Arrancar el Motor de Tu Coche en Invierno: Guía Completa y Consejos Prácticos

El invierno representa todo un desafío para aquellos conductores que deben utilizar sus vehículos durante los meses de temperaturas más bajas. Existen diversos factores que inciden en que sea más complejo arrancar el motor cuando las temperaturas caen considerablemente.

Componentes como la batería y el combustible se ven afectados por el frío, volviéndose menos efectivos. Otros como el aceite de motor cambian su composición dificultando su fluidez. Todos estos elementos combinados transforman la tarea de dar marcha al motor en una misión difícil de lograr para cualquier conductor.

Por suerte, existen técnicas y cuidados que pueden implementarse para facilitar el encendido exitoso del vehículo sin importar que tan baja sea la temperatura exterior.

¿Por qué es diferente arrancar el motor en invierno?

Las complejidades del arranque en frío tienen que ver con cambios y efectos que sólo se manifiestan cuando llegan los rigores invernales. La batería, por ejemplo, ve reducida su capacidad de generar corriente en ambientes muy fríos. Para girar el motor de arranque se requiere mucha más energía en invierno que en verano, por lo que una batería débil o con escasa carga es uno de los principales obstáculos.

Otro factor determinante es la viscosidad de fluidos esenciales como el aceite de motor. Las bajas temperaturas hacen que este lubricante se vuelva más espeso y pesado. Esto genera mayor fricción y resistencia entre las piezas internas del motor, las cuales se mueven con mucha más dificultad, retrasando el proceso de arranque.

Algo similar sucede con el combustible, ya sea gasolina o diésel, que tiende a espesarse y hasta gelatinizarse con el frío, obstruyendo filtros e inyectores, provocando una combustión deficiente.

Por último, la humedad ambiental también juega en contra al condensarse para luego congelarse dentro de tuberías y conductos de alimentación de combustible.

Problemas comunes al intentar arrancar el coche en frío. ¿Qué está fallando?

Llegar al garaje una mañana fría de invierno y encontrarte con un coche que no arranca es una situación bastante común. Si necesitas comprobar punto por punto, aquí tienes los escenarios ordenados de más probable a menos probable:

Batería agotada

Si el coche no arranca por baja temperatura, lo más probable es que el problema sea que la batería se haya descargado total o parcialmente. Al no haber la energía mínima requerida para activar el motor de arranque, no vamos a poder encender el vehículo.

Problemas con bujías y bobinas

Otros dos elementos que añaden un extra de dificultad son las bujías y bobinas de encendido cubiertas por una capa de hielo o escarcha que impide la generación de la chispa necesaria para la combustión.

En este caso, lo único que podemos hacer si no somos unos expertos es calentar el sitio en el que está aparcado el vehículo, o mover el coche —en la medida de lo posible— a un punto donde dé un poco el Sol.

Aceite inadecuado

También es común encontrar que el aceite del motor se ha vuelto tan espeso y viscoso que opone gran resistencia al giro del cigüeñal y demás componentes internos.

De ahí que sea tan importante conocer el tipo de aceite de motor que debemos usar en función del clima de donde vivamos.

Combustible gelatinizado

En los vehículos con inyección de combustible, el frío puede hacer que éste se gelatinice y no fluya correctamente hacia los inyectores, generando una mezcla muy pobre incapaz de encender el motor. Asimismo, no es raro que se produzca congelamiento en tuberías y conductos de alimentación de combustible, obstruyéndolos completamente.

Fallo en la lectura de los snesores

Otros problemas típicos son los relacionados con los sensores y los componentes electrónicos, que pierden efectividad o dejan de funcionar con temperaturas extremadamente bajas. Incluso cuando el motor llega a encender, suele ser difícil mantenerlo en marcha y que alcance su temperatura óptima de funcionamiento.

Consejos para arrancar el motor del coche en invierno

Aunque el invierno dificulta el proceso de echar a andar el vehículo, existen múltiples medidas que pueden implementarse para facilitar el arranque a bajas temperaturas. Estas van desde preparativos previos hasta pasos específicos para el momento del encendido.

Preparativos previos al arranque

Una de las claves es preparar el vehículo antes de que lleguen los días más fríos, esto evitará contratiempos y permitirá un arranque sin problemas incluso bajo cero. Algunas recomendaciones son:

  • Cargar completamente la batería para asegurar su máxima capacidad antes de guardar el vehículo por periodos prolongados.
  • Cambiar el aceite de motor por un grado de viscosidad más adecuado para temperaturas invernales. Los aceites sintéticos son ideales por su capacidad de fluir bien incluso bajo cero.
  • Utilizar anticongelante tanto en el sistema de enfriamiento del motor como en el del limpiaparabrisas.
  • Revisar el estado de las bujías y reemplazarlas si muestran signos de deterioro.
  • Llenar el tanque de combustible con gasolina o diésel nuevo para evitar condensación de humedad.

Pasos para un arranque efectivo

Al momento de arrancar con temperaturas bajo cero, se recomienda seguir los siguientes pasos:

  1. Girar la llave a la posición de encendido unos segundos antes de arrancar, permitiendo que circule corriente por toda la batería y sistemas.
  2. Una vez en marcha, pisar completamente el pedal del acelerador mientras se gira la llave hasta la posición de arranque. Esto mejora las revoluciones del motor para un encendido exitoso.
  3. Si la batería ya ha dado aviso en otras ocasiones de no estar muy fina, utilizar cables pasacorriente conectados a otra batería para proporcionar el plus de energía que se necesita.
  4. Después de arrancar, dejar el motor a ralentí durante unos minutos, evitando apagarlo hasta que alcance su temperatura normal de funcionamiento.
  5. No acelerar ni forzar el motor hasta que esté completamente caliente.

Errores comunes a evitar

Algunas prácticas incorrectas pero comunes pueden empeorar o causar daños al tratar de arrancar en frío:

  • Forzar excesivamente el motor de arranque manteniendo la llave girada por más de 10 segundos continuos, esto puede recalentarlo y causar problemas peores.
  • Empujar o remolcar el vehículo para forzar el giro del motor, lo cual somete al motor de arranque a esfuerzos excesivos para los que no está diseñado.
  • Encender el motor pero no dejarlo calentarse lo suficiente antes de iniciar la marcha, lo que puede ocasionar fallos en la lubricación y combustión por temperatura insuficiente.
  • Utilizar combustible viejo o con exceso de condensación de humedad, la cual se congela rápidamente dentro de tuberías obstruyéndolas.
  • Descuidar el mantenimiento preventivo y no revisar niveles de líquidos vitales, estado de la batería, bujías, etc antes del invierno.

La importancia de un buen aceite de motor y combustible

salpicaduras motor aceite caliente

Dos fluidos vitales para el funcionamiento del motor como lo son el aceite y el combustible, juegan un papel determinante a la hora de poder arrancar bajo condiciones de mucho frío.

Cómo el aceite afecta el arranque en frío

La viscosidad del aceite de motor es un factor crítico en el proceso de arranque en climas muy fríos. Los aceites de alta viscosidad se vuelven extraordinariamente densos y provocan mayor fricción entre las partes móviles del motor. Esto dificulta el giro del cigüeñal y demás componentes internos, retrasando el arranque.

Por el contrario, los aceites sintéticos de grado bajo mantienen una buena fluidez incluso bajo cero, reduciendo la resistencia al movimiento dentro del motor. Esto facilita el giro a bajas temperaturas permitiendo un arranque rápido y suave. Un buen aceite minimiza además el desgaste prematuro de piezas que sufren mayor fricción en el arranque cuando hace frío.

Riesgos del uso de combustibles de baja calidad

El tipo y condiciones del combustible también son determinantes para arrancar correctamente en invierno. La gasolina muy vieja o de baja calidad puede contener humedad condensada que se congela con temperaturas bajo cero, obstruyendo el paso del combustible. Los combustibles de baja calidad o muy viejos tienden a espesarse y gelatinizarse en frío, impidiendo su flujo.

Una gasolina contaminada genera residuos que obstruyen poco a poco los inyectores y conductos del carburador. Esto altera la calidad de la mezcla combustible provocando fallos de encendido e imposibilitando el arranque. Lo ideal es utilizar siempre el combustible que recomienda la hoja técnica del vehículo. En caso de no encontrarlo, lo peor que deberías usar en un motor de gasolina es una de 92 octanos con aditivos.

Motores diésel vs. gasolina: Diferencias en el arranque invernal

Aunque ambos se ven afectados por el frío, existen diferencias importantes entre motores diésel y de gasolina cuando se trata de arrancar en climas muy fríos:

Particularidades del motor diésel en invierno

El motor diésel presenta condiciones que lo hacen más sensible a las bajas temperaturas. Requiere de bujías de incandescencia que precalienten la cámara de combustión para facilitar la ignición espontánea característica del diésel. Por otra parte, utiliza combustibles más pesados y viscosos que se vuelven casi gelatinosos en invierno.

A diferencia del motor a gasolina, el diésel no cuenta con un sistema de encendido por chispa, sino que depende de la compresión para activar la combustión. Por esto, es crítico utilizar aditivos anticongelantes de alta calidad para evitar la condensación de humedad en el combustible. De lo contrario, el arranque resultará extremadamente difícil bajo cero.

Recomendaciones específicas para motores de gasolina

Aunque menos susceptible, el motor de gasolina también requiere cuidados especiales para el arranque en climas fríos:

  • Revisar y reemplazar las bujías antes de la temporada invernal, ya que son vitales en el encendido por chispa.
  • Verificar que la batería esté en óptimas condiciones y completamente cargada para asegurar el suministro de energía al sistema de ignición.
  • Utilizar gasolina nueva y aditivos estabilizadores para impedir que el combustible se gelatinice con el frío.
  • Calentar el motor algunos minutos adicionales antes de iniciar la marcha, permitiendo una mejor vaporización de la gasolina.

Arrancar el motor del coche en invierno – Soluciones a los problemas habituales

llave manual arranque coche

A pesar de los cuidados preventivos, nunca faltan contratiempos típicos en el arranque durante el invierno. Aprender a identificarlos y aplicar soluciones rápidas evitará complicaciones mayores.

Síntomas de problemas al arrancar

Al tratar de arrancar con temperaturas extremadamente bajas, algunos indicios comunes de problemas son:

  • El motor de arranque gira pero el motor no enciende: esto indica falta de chispa en los cilindros.
  • Se nota una disminución en la velocidad de giro del motor de arranque, señal de que la batería está débil.
  • El combustible no llega al carburador o inyectores por obstrucción de las líneas de admisión.
  • Existe tardanza excesiva o imposibilidad absoluta de lograr el arranque.
  • Se perciben vibraciones o sonidos anormales en el motor al intentar dar marcha.

Soluciones prácticas para cada problema

Frente a cualquier contratiempo, hay soluciones prácticas que un conductor puede implementar por sí mismo:

Cargar la batería o utilizar un arrancador

Cuando la batería está débil y no tiene suficiente energía para activar el motor de arranque, lo mejor es no forzar. Hay 3 alternativas que podemos hacer:

  • Utilizar un cable pasacorriente: es decir, las pinzas de toda la vida. Utlizando otro vehículo o una fuente de alimentación, podemos dar el chispazo que necesita nuestro coche para poder mover el motor de arranque.
  • Usar un arrancador: una inversión ideal si vives en un lugar muy frío. Un arrancador es algo así como una powerbank para móviles, solo que preparada para poder cargar una batería de coche. Te pueden sacar del apuro en cuestión de minutos, y sirven también para cargar dispositivos electrónicos. Una maravilla.
  • Utilizar un cargador de baterías: la batería del coche pesa, pero puedes retirarla y cargarla en casa con un cargador de baterías. Si durante el invierno no sueles sacar mucho el coche, es conveniente tener un dispositivo de estos y tener la batería conectada a la corriente fuera del coche para que no se dañe.

Te dejamos un producto de cada para que puedas echar un vistazo y valores cuál te conviene más por su precio:

Revisar y cambiar bujías defectuosas

Las bujías son componentes vitales en el sistema de encendido de los motores de gasolina, ya que generan la chispa que prende la mezcla de combustible en cada cilindro. Cuando están dañadas o tienen depósitos excesivos de carbonilla, pueden dejar de producir chispa, impidiendo la combustión.

Frente a un motor que gira pero no enciende, es imprescindible revisar las bujías, cambiando de inmediato cualquier una defectuosa. Las bujías nuevas deben tener el grado térmico adecuado al tipo de motor y venir ya calibradas con el espacio entre electrodos correcto. Hay que instalarlas utilizando el útil adecuado para no romperlas.

Utilizar aditivos anticongelantes para desobstruir

Cuando hay dificultad en el flujo de combustible hacia el carburador o inyectores por congelamiento, se pueden emplear aditivos anticongelantes formulados para desobstruir y permitir nuevamente el paso a través de tuberías y conductos de alimentación.

Estos productos contienen detergentes y dispersantes que eliminan los cristales de hielo causantes del bloqueo. Al añadirlos al combustible del tanque, circulan descongelando progresivamente el sistema de alimentación. Son fáciles de usar y una solución rápida para restablecer el flujo de combustible bloqueado por el frío extremo.

Cambiar a un aceite de menor viscosidad

Los aceites sintéticos multigrado 5W30 o 10W30 son ideales para climas de este tipo, manteniendo una viscosidad baja incluso bajo cero grados. Esto reduce la resistencia entre las partes móviles del motor, facilitando su giro y el arranque. El cambio por un aceite de invierno más liviano debe realizarse antes de la llegada de las heladas.

Limpiar o cambiar filtros de aire obstruidos

El filtro de aire cumple una función vital en el motor al impedir la entrada de impurezas al sistema de admisión. Pero en climas nevados puede saturarse e obstruirse con nieve y hielo. Esto bloquea el paso de aire, impidiendo el arranque.

Ante síntomas de obstrucción del filtro, este puede limpiarse completamente si es del tipo reutilizable. Pero lo más recomendable es sustituirlo por uno nuevo para asegurar un óptimo flujo de aire. Un filtro saturado con hielo simplemente dejará de funcionar cuando más se le necesita.

Conclusiones finales

En conclusión, arrancar el vehículo en pleno invierno puede convertirse en un desafío si no se toman las debidas precauciones. La preparación comienza con un mantenimiento preventivo oportuno antes de la llegada del frío extremo.

Durante la temporada invernal, se requieren cuidados especiales en cuanto al estado de la batería, las bujías, el aceite de motor y el combustible utilizado. Identificar y solucionar rápidamente cualquier problema incipiente también es indispensable.

Siguiendo los consejos detallados en este artículo, todo conductor podrá sortear exitosamente los obstáculos típicos del arranque a bajas temperaturas. La clave siempre será mantener el vehículo en óptimas condiciones operativas, utilizar fluidos diseñados para la época invernal y no esperar a que los contratiempos sucedan para solucionarlos.

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