Cómo encontrar un mecánico honesto y de confianza

Pocos gremios tienen una reputación tan baja como los mecánicos. Los profesionales de los talleres son los que menos confianza transmiten a la gente, según estudios, únicamente superados por políticos y abogados. No obstante, existen grandes profesionales y no todos quieren aprovecharse de nosotros.

La mala praxis de algunos «profesionales» puede contagiarse a todo un sector, y en el mundo de la mecánica, la desconfianza hacia ellos está generalizada a nivel internacional. Muchos clientes se quejan de trabajos mal realizados, precios desorbitados o reparaciones que acaban descubriendo que son absolutamente innecesarias. En el peor de los casos, se denuncian incluso vehículos boicoteados para que el cliente acabe regresando al taller a por una nueva reparación.

En esta guía vamos a explicar cómo encontrar a un mecánico de confianza. Cómo tratar con ellos y qué indicios nos pueden indicar que un profesional sea o no honesto con sus clientes.

Pregunta a tus familiares y amigos. Consulta tus círculos

El primer paso que deberías realizar a la hora de encontrar a tu mecánico de confianza es preguntar a tus allegados. Quédate con aquellos que te cuenten que tienen una relación satisfactoria con su taller.

Cuando necesites una revisión o una reparación, pide a ese familiar o colega que te acompañe al taller a ser posible. Difícilmente podrán aprovecharse de ti si vas de parte de un cliente fiel y mucho menos, si además vas recomendado por él.

Cuidado al buscar talleres por Internet

Imagina que eres el dueño de un taller y en algunas webs de Internet, tu negocio comienza a tener valoraciones negativas debido a tus malos trabajos. Raro sería que no te pusieses tú mismo a escribir reseñas y valoraciones falsas o incluso comprarlas con tal de lavarle la cara a tu empresa y salvar tu negocio.

Esto significa que no debemos creernos fielmente las reseñas que leamos en sitios como Google Maps o Yelp. Será más fiable consultar en foros dedicados a la automoción, grupos grandes de Telegram o asociaciones de conductores.

Encuentra un mecánico antes de tener una avería

No hay nada peor que sufrir una avería y tener que ir pidiendo presupuesto en distintos talleres. La cosa se complica cuando nuestro vehículo no puede moverse y toca desplazarlo en grúa. Encontrar un sitio de confianza en estas condiciones será misión imposible y acabarás, como cliente cautivo, pagando la reparación en el taller más cercano que encuentres. Acabarás pagando el precio que te pongan por delante y aceptando la calidad del taller sea cual sea. Además, normalmente los conductores de grúas tienen acuerdos con los negocios locales, por lo que te encontrarás en una situación muy delicada.

Para evitar esto, deberás adelantarte a los acontecimientos. Tendrás que seguir los pasos de esta guía antes de que se produzca una avería importante. Puedes medir la calidad de los distintos talleres de tu zona cuando te toque realizar los mantenimientos rutinarios de tu automóvil. O incluso, puedes probar a llevar tu coche antes de que le ocurra algo. Si te detectan un problema que no tienes, ya sabes que has dado con un buen equipo de caraduras.

Asegúrate de que el negocio cuenta con una acreditación

Es raro encontrarte con un negocio que esté trabajando sin una licencia que acredite su profesionalidad, pero no es imposible. En España, para montar un negocio de reparación e vehículos hay que disponer de una licencia UNE 31000 de Certificación de Talleres de Reparación de Automóviles, expedido por Aenor.

La norma existe desde 2016, por lo que todavía pueden quedar talleres que no tengan esta acreditación que refleja la calidad de los profesionales respecto a sus clientes. Por supuesto, existen certificaciones previas que son obligatorias antes de que Aenor expida este certificado.

En el resto de países, deberíamos comprobar qué tipo de certificaciones existen y del mismo modo, comprobar que el taller al que vamos a acudir cumple con los estándares de calidad.

Comprueba el taller

Un taller limpio y ordenado es una clara señal de un buen negocio. Significa que los trabajadores trabajan cómodamente, existe organización y seguramente nos realicen un buen servicio.

Por otro lado, deberíamos plantearnos si evitar talleres sucios y descuidados. No queremos entregar un bien tan preciado y delicado como nuestro coche en un sitio donde manda la dejadez y el descontrol.

Del mismo modo, es interesante, dentro de nuestras capacidades, comprobar si el taller tiene equipamiento suficiente para reparar nuestro vehículo. Si por ejemplo tenemos un vehículo muy moderno y por la nave no vemos un solo ordenador o una máquina de diagnosis, es una clara señal de que deberíamos buscar profesionales mejor equipados.

Talleres oficiales: ¿A favor o en contra?

Tras tanto aspecto negativo, es posible que te plantees si no es mejor simplemente llevar el coche al concesionario original de la marca, el que está en el propio concesionario.

Si tu coche está todavía en garantía, ir al concesionario oficial es una de las mejores opciones. No obstante, son sustancialmente más caros que los negocios de locales. Una vez pase la garantía, seguramente te rente ir a concesionarios normales para reparaciones simples y rutinarias. Evita, eso sí, las grandes cadenas de talleres y céntrate en negocios pequeños. Ellos están casi obligados a rendir y dar un buen servicio para sobrevivir, ya que necesitan el boca a boca para mantener su reputación.

No hagas chanchullos con los impuestos

Evita por lo que más quieras trabajos sin factura para evitar pagar el IVA. Además de incurrir en un delito, pagar una reparación sin IVA es lo peor que podemos hacer como consumidores, y es de hecho un detector infalible de malos talleres.

Pensemos detenidamente lo que ocurre tras reparar algo caro como un embrague sin IVA. De entrada, puedes pensar que ahorras 200 o 300 euros, pero, por otro lado, como consumidor, renuncias absolutamente a todos tus derechos. El negocio se puede permitir en ese caso lo que sea. Pueden realizarte un trabajo horrible si así lo desean, pues no tendrás mecanismo legal para denunciarlos. Si tu coche acaba accidentado, realizando daño a terceros o simplemente sus piezas se ven afectadas debido a una mala reparación, el taller se lavará las manos y negará haberte conocido.

Además, en caso de querer vender el vehículo, no dispondrás de pruebas de haber cambiado la correa de distribución, el embrague o las pinzas de freno hace equis kilómetros debido a que no tendrás ninguna factura. Por tanto, paga los impuestos pensando en ellos como una inversión que va a retribuirte a ti mismo, no como una obligación.

Haz preguntas. Muchas preguntas

Además de pedir sin miedo las acreditaciones pertinentes si lo ves necesarios, debes preguntar todo lo que necesites saber sobre la reparación de tu coche. Pregunta incluso cosas que sabes la respuesta de antemano para averiguar si tratan de engañarte. Si sabes que la correa de tu coche se cambia cada 80.000 kilómetros según el fabricante y el mecánico que dice que es cada 30.000, sal por la puerta inmediatamente.

No dejes que te presionen

Una vez sepas lo que le ocurre a tu coche, infórmate bien leyendo en internet sobre las consecuencias de dicho problema. A veces los mecánicos recurren a exagerar las consecuencias de no reparar el coche a tiempo para que nos comprometamos a la reparación lo antes posible. Una segunda opinión nunca viene mal para descubrir si tenemos un problema tan serio como nos lo pintan o si simplemente nos están metiendo prisa.

Con estos sencillos trucos deberías ser capaz de encontrar un mecánico de calidad, fiel y sincero que no trate de engañarnos a la hora de reparar nuestro coche. Eso sí, acude siempre con tranquilidad, no seas negativo y no transmitas una actitud defensiva. Pregunta, sé natural, muestra simpatía, pero siempre analizando la situación en segundo plano para evitar que se aprovechen de ti.

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