Existen diversas formas de potenciar un motor de combustión. Más allá de la propia reprogramación, una solución que utilizan muchos fabricantes es la colocación de un turbocompresor o un supercargador. El primero está a la orden del día. Prácticamente, todos los coches nuevos que salen al mercado lo llevan. Sin embargo, el supercharger no es tan conocido.
¿Qué es un supercargador y cómo puede mejorar la potencia de un motor?
Un supercargador, también conocido como sobrealimentador, es un compresor que se instala en un motor de combustión. Su objetivo no es otro que comprimir mayor cantidad de aire a los cilindros, que se traducirá en una mayor potencia específica.
La energía necesaria para hacer funcionar al supercargador proviene del propio motor. Sin embargo, la aplicación es distinta a la del turbo. Este caso, el compresor se mueve mecánicamente a través de correas, cadenas o ejes conectados al cigüeñal del propio propulsor.
En el caso de un supercargador centrífugo, esta energía hace girar un rotor con álabes que introduce aire a presión en el motor. Este proceso proporciona más oxígeno a cada ciclo de admisión del motor, lo que permite quemar más combustible y realizar más trabajo, aumentando así la potencia del motor. Aunque el supercargador consume cierta potencia del motor, la ganancia de potencia obtenida es superior.
¿Cuántos caballos se gana con un supercharger?
La cantidad de caballos de fuerza que se puede ganar con un supercargador varía dependiendo de varios factores, incluyendo el tipo de motor, el tipo de supercargador, y cómo se instala y se ajusta el sistema.
La mayoría de los fabricantes que montan estos componentes estiman que los supercargadores proporcionan un aumento de potencia de entre el 30 y el 50 por ciento en comparación con el output original del coche. Por tanto, un motor atmosférico de 150 CV podría ver aumentada su potencia a rangos entre los 195 y los 225 CV en el mejor de los casos.
¿Puede el supercargador dañar mi motor?
La instalación de un supercargador es una modificación importante del motor que puede tener implicaciones para la durabilidad del motor, la economía de combustible y otros aspectos del rendimiento del vehículo.
Esto es, en cierta medida, obvio. Los motores se rompen por las fricciones. Un motor sobrealimentado realizará mayor número de ciclos, al mismo tiempo que también puede aumentar significativamente su temperatura de funcionamiento. Un motor sobrecalentado nunca es buena noticia. En muchos casos, la instalación de este componente va a requerir también modificaciones adicionales, como un sistema de enfriamiento mejorado, para manejar el calor adicional.
¿Cuánto lastra el supercargador? ¿Cuánto se pierde por el camino?
El punto débil del supercargador es que necesita llevarse parte de la potencia del motor para generar más potencia. No debería preocuparnos en absoluto, pues en muchos vehículos, hay una discrepancia entre la potencia y el par generado por el bloque y el que luego se transmite al suelo. Por ejemplo, en los vehículos con tracción trasera, la pérdida de potencia en este aspecto es bastante significativa, y no suele ser un tema de debate.
La cantidad de potencia que consume un supercargador depende de varios factores. El tamaño del motor o el propio diseño del supercargador son los principales. En el peor de los casos, perderemos un 20% de la potencia original del motor.
Sin embargo, a pesar de esta pérdida de potencia, los supercargadores todavía pueden proporcionar un aumento neto significativo en la potencia del motor.
¿Cuánta presión añade un supercharger?
Un supercargador aumenta la presión del aire que entra al motor, haciendo que sea mayor que la presión atmosférica. En términos de PSI (libras por pulgada cuadrada), esto significa que un supercargador típico puede aumentar la presión de aire en el motor entre 6 y 9 PSI.
Pero ahí no queda la cosa. Existen varios factores que influyen en el rendimiento real del supercargador, como la calidad del componente seleccionado, la instalación correcta y el estado general del coche. Incluso las modificaciones que se le hayan hecho al coche para optimizar el potencial del supercargador pueden hacer la diferencia. En cualquier caso, un buen turbocompresor puede soplar aire a mayor compresión, incluso en vehículos estándar que vemos por la calle como un TDI del Grupo Volkswagen.
¿Es mejor un supercargador o un turbo?
Ambos, el supercargador y el turbocompresor, son formas de sobrealimentar un motor para mejorar su potencia y desempeño. Sin embargo, su funcionamiento es diferente.
- Un motor turbocargado utiliza los gases de escape para girar una turbina y no está físicamente conectado al motor. Este sistema obtiene potencia con un mayor número de revoluciones. Básicamente, no trabaja cuando vamos a bajas vueltas, por lo que, en este rango, el motor irá en atmosférico.
- Por otro lado, un motor supercargado utiliza la fuerza del cigüeñal del motor para inducir la admisión de aire y está conectado al motor a través de engranajes o correas. Este sistema inyecta presión de aire desde bajas revoluciones. La entrega de potencia es más regular con esta solución.
La elección entre un supercargador y un turbocompresor depende de las necesidades específicas del conductor, especialmente si se va a instalar y homologar en el vehículo. Un supercargador puede proporcionar un aumento de potencia más inmediato, mientras que un turbocompresor puede ser más eficiente en términos de consumo de combustible. En última instancia, ambos sistemas tienen como objetivo mejorar el rendimiento del motor, pero cada invento resuelve la papeleta de forma diferente.