En 2019, unos años antes de que la startup Rivian lanzara por fin sus dos primeros vehículos eléctricos al mercado, nos sorprendieron con un vídeo promocional que se hizo muy viral. En él podíamos ver un Rivian R1T en medio del campo efectuando un giro sobre sí mismo, lo que en inglés se conoce como un ‘Tank Turn’.
En el vídeo, la marca americana sacaba pecho por la fantástica tecnología instalada en sus vehículos. Al mismo tiempo, demostraban que tal maniobra era posible gracias a la utilización de un motor independiente por rueda. Sin embargo, el R1T y el R1S están ya a la venta. Ninguno de los dos dispone de tal función. ¿Qué ha pasado?
Nada de girar sobre tu propio eje
Sobre el papel, estar en medio del campo y hacer una maniobra como los Formula 1 en Santa Devota mola una barbaridad. No es el motivo por el que te comprarías un Rivian, pero sí que es un argumento a favor de invertir tantísimo dinero en un vehículo eléctrico de lujo.
Pues bien, esta semana hemos descubierto que, tras el éxito del vídeo promocional, el CEO de la compañía, RJ Scaringe, reconsideró esta función. Según comentó en una publicación de Instagram, decidió cancelar esta característica al calcular el daño medioambiental que podrían hacer sus SUVs y pickups sobre cualquier terreno practicando esta maniobra.
Y no le falta razón. La Rivian R1T pesa 3,2 toneladas. Está al límite de poder conducirse con el Permiso B —en Europa ya han preparado una pequeña chapuza para parchear el reglamento y que sean legales estos vehículos pese a exceder el peso límite—. Con semejante masa pivotando sobre su propio eje, la pickup eléctrica se convertiría en toda una excavadora. Unos pocos usuarios practicando estos giros serían más que suficientes para destruir senderos y hacer un daño bastante severo en zonas rurales.
Por tanto, el ‘Tank Turn’ va totalmente en contra del posicionamiento medioambientalista de Rivian. De no haberlo suprimido, hoy la marca tendría un serio problema de relaciones públicas. De ahí que no pueda parecernos más acertada la decisión, aunque vaya en contra de la comunicación que había dado la marca para promocionarse.
En cualquier caso, el hype por Rivian sigue ahí. Mientras el Cybertruck de Tesla sigue sin dar señales de vida, la compañía de RJ Scaringe va viento en popa. Las reservas no paran de agotarse y las calidades de estos vehículos no parecen ser precisamente malas.
