5 Trucos para Ahorrar Combustible que NO Funcionan

No conocemos absolutamente a nadie que acuda a una gasolinera y se sienta conforme repostando a 2 euros el litro. Los altísimos precios a los que cotizan la gasolina y el diésel estos días nos llevan a veces a recurrir a pequeños trucos para ahorrar. Todo esto sería genial si no fuera porque hay muchos de esos «trucos» que no solo no nos harán ahorrar, sino que además, es posible que incluso nos lleven a consumir más

En este pequeño artículo te contaremos cinco trucos muy extendidos entre los conductores que no sirven absolutamente para nada:

Inflar las ruedas por encima de lo recomendado

Mucha gente cree que cuanto más infladas están las ruedas, mejor rueda el coche y menor es el consumo. Es una verdad a medias. Poner las ruedas al máximo que indica el fabricante hace que el coche se arrastre menos, y es como logra los menores consumos. Pero claro, solo es recomendable inflar con este valor si vamos a llevar el vehículo completamente cargado.

Si nos pasamos de ese valor máximo, comienzan los problemas. Una presión excesiva hace que la parte central de la rueda no toque el suelo, disminuyendo la superficie de contacto.  Y esto último puede provocar derrapes y pérdida de agarre en curvas, que se traducen en frenadas. Esto obliga a realizar correcciones y maniobras que también incrementan el consumo. En definitiva, lo comido por lo servido. No merece la pena jugársela con las ruedas para tener un ahorro nimio.

Poner punto muerto en las pendientes descendientes

ahorrar pendientes combustible

Otra idea errónea común es que poner punto muerto ahorra combustible al eliminar el consumo del motor. Pero en realidad, esta práctica tiene poco o ningún impacto positivo en el consumo de combustible. De hecho, puede incluso aumentar tu consumo en algunos casos.

Los vehículos modernos están diseñados para maximizar la eficiencia de combustible. Cuando no estás acelerando, incluso en una marcha engranada, la inyección de combustible se corta automáticamente. El motor gira libremente sin consumir apenas combustible. No es magia, es simplemente que, al estar las ruedas conectadas a la transmisión, el motor se mueve con la propia acción de la gravedad. Si tu coche tiene un medidor de consumo instantáneo, lo podrás ver reflejado como «0 l/100 km»

Al poner punto muerto, desacoplas la transmisión y dejas de ayudarte del impulso extra de las ruedas. Perderás velocidad mucho antes que si tuvieras engranada una marcha larga. Y, además, es probable que finalices la cuesta pisando algo de acelerador con una marcha metida para no perder excesiva velocidad.

Quitar el aire acondicionado

aire acondicionado coche

Otra muy típica es la de apagar el climatizador porque supuestamente gasta mucha gasolina. Como pasar calor en pleno verano tampoco parece ser la mejor idea, lo que solemos hacer es bajar las ventanillas. Craso error.

Por mucho que traten de convencerte de lo contrario, el consumo del aire acondicionado cuando el coche está en movimiento es nimio. Circular con las ventanillas abiertas crea turbulencias y resistencia aerodinámica, lo que incrementa mucho más el consumo. Usar el aire acondicionado de manera adecuada y a velocidad moderada tiene un impacto mínimo en el rendimiento, y solo lo notamos si tenemos un coche con un motor pequeño en momentos en los que vamos muy cargados o tenemos que subir cuestas muy empinadas.

Aditivos milagrosos

Hay numerosos productos que prometen limpiar el motor, mejorar la combustión y reducir consumos. Pero la realidad es que los aditivos comerciales tienen un efecto muy limitado. Pueden hacer que reduzcas el consumo, pero en un porcentaje muy bajo.

Mantener el motor bien afinado y los inyectores limpios sí marca una diferencia real. Pero de ahí a creer que con un aditivo vas a poder ahorrar un 20 o un 30% del combustible, hay un mundo.

Apagar el motor en semáforos o atascos

atasco coche

«Si mi coche no tiene Start&Stop, me lo invento». Muchos conductores apagan el motor para ahorrar combustible cuando están parados más de medio minuto. Pero volver a arrancar consume más carburante que mantenerlo a ralentí durante ese breve tiempo de espera.

Volvamos a ese cuadro de consumo instantáneo. La mayoría de los coches a ralentí gastan menos de 1 litro a la hora. ¡No merece para nada la pena apagar el motor! Por tanto, salvo paradas muy prolongadas, es mejor dejarlo en marcha.

Como ves, muchos de estos trucos y recomendaciones que solemos escuchar a diario no sirven absolutamente para nada. Es mucho más rentable hacer una conducción relajada, sin cambios bruscos de ritmo y con mucha anticipación, así como tener el coche siempre a punto. Solo así podremos alargar el tiempo entre repostaje y repostaje. Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra calculadora de consumo de combustible.

Guías | Contenido Relacionado

Noticias | Contenido Relacionado