Hay profesionales que serían capaces de vender una bolsa de hielo a un esquimal. No obstante, este tipo de perfil suele trabajar en concesionarios, pues es una actividad mucho más lucrativa. Los vendedores de coches conocen todo tipo de trucos y artimañas para que salgamos de allí con un coche mucho más caro que el que habíamos planificado. En ocasiones, es posible que incluso nos llevemos un vehículo que poco o nada tenía que ver con nuestras ideas iniciales.
Lograr la satisfacción del cliente y evitar la disonancia cognitiva tras la compra es una prioridad para los concesionarios. No obstante, como todo negocio, los concesionarios buscan obtener el máximo beneficio. Los comerciales suelen ir a comisión, por lo que tenemos una combinación de ingredientes para que se produzca una tormenta perfecta.
¿Vas a comprar un coche y no quieres gastar más de la cuenta? Pues echa un vistazo a estos puntos que te vamos a explicar a continuación:
Investiga bien antes de entrar al concesionario
Internet nos ha dado mucho poder a los compradores. No importa si vas a comprar un coche o una tarifa para tu móvil. Puedes comprobar en un rato todas las opciones y precios que hay en el mercado. No hay mejor vacuna contra un comercial que saber de antemano lo que nos da la competencia.
Compara precios en línea del vehículo que estás buscando, ya sea nuevo o de segunda mano. Apunta precios, concesionarios y equipamiento del coche. Con esta información, podrás negociar con mucho más margen, al mismo tiempo que no caerás en trucos simples.
No compres un coche usado si buscas uno nuevo
Los concesionarios oficiales están apostando fuertemente por la segunda mano. Ahora que no mucha gente está dispuesta a desembolsar enormes sumas de dinero por un coche nuevo, controlar el mercado de ocasión se ha convertido en una prioridad para ellos.
Si el coche que queremos comprar nuevo se nos va de precio y no quieren rebajar la oferta, con total seguridad nos ofrecerán algún vehículo usado. Los concesionarios compran coches usados a bajo precio y luego los venden con un margen de beneficio bastante amplio.
No hay nada de malo en comprar un coche usado. Sin embargo, si tu idea era adquirir un vehículo nuevo, no debería convencerte un comercial con facilidad.
Desconfía de las interrupciones inoportunas
Te encuentras atrapado en la oficina del concesionario negociando los números. Tu pareja y tú no lo tenéis nada claro. Y justo en ese momento, una llamada de teléfono interrumpe al comercial. Cuidado, puede ser una jugada bastante fea.
Este es un viejo truco que muchos vendedores conocen. La llamada es falsa. Solo quieren escuchar la conversación con tu pareja. Si os vais de la lengua en el momento adecuado, sabrán tu verdadero límite.
Si esta situación te sucede, evita caer en la trampa. Saca tu móvil y habla con tu pareja a través de WhatsApp o la aplicación de mensajería que soláis usar. Otra opción que también puede funcionar es hablar mediante susurros.
Compara las tasas de interés
Las marcas de coches también se han convertido en las últimas décadas en financieras. Literalmente ganan más dinero prestándonos dinero que con la venta de automóviles.
Sabiendo esto, hay que echar números. Compara bien la tasa de interés que te da el concesionario y la que te ofrece tu banco. No te dejes engañar por los precios al contado más altos. Usa una calculadora de TIN y TAE para comparar ambas opciones y contrata la opción que te ofrece el concesionario únicamente si es la que te sale más barata.
¿Coche usado? Mándalo a revisar
Si has comprado en concesionario un coche usado, es importante que un mecánico le eche un buen vistazo. Si puede ser antes de firmar la venta, mejor todavía. Existen concesionarios que, con tal de vender los coches, ocultan problemas bastante graves, tanto mecánicos como omitir detalles importantes, como que el vehículo ha estado involucrado en un accidente y está reconstruido.
No va a ser lo habitual, pero una revisión no nos vendrá nada mal. Si hay algo que nos han escondido, podremos reclamarlo —o incluso devolver el vehículo por incumplimiento del contrato— lo antes posible.
Existen mecánicos de confianza que ofrecen este tipo de servicios y que incluso se pueden desplazar a tu ubicación para hacer el chequeo. Por 200-300 euros, puedes librarte de todos los problemas de adquirir un coche manipulado o con vicios ocultos. Una inversión realmente barata.
