Control de crucero, ¿aumenta el consumo de combustible del coche?

El control de crucero ha pasado de ser un extra equipado únicamente en coches de lujo, a estar en prácticamente cualquier utilitario medianamente bien equipado. Este sistema se puede montar tanto en coches automáticos como manuales. Su funcionamiento es una maravilla, pues permite mantener la velocidad del coche de forma constante, sin tener que estar todo el rato pendiente de la aguja, al mismo tiempo que funciona como limitador de velocidad.

A pesar de sus múltiples ventajas, hay algunos casos en los que no se debería utilizar jamás el control de crucero, tal y como te indicaremos al final del artículo. Sin embargo, hay una pregunta todavía más común. ¿Hace el control de crucero que mi coche gaste más gasolina de la cuenta?

Control de crucero y eficiencia de combustible

El control de crucero proporciona una entrada de acelerador constante. Su funcionamiento es bastante distinto al que haríamos nosotros con el pie. Al tener el control de crucero toda la información de la centralita del coche, puede inyectar justo lo necesario para mantener la velocidad. Nosotros tendríamos que presionar y soltar el pedal del gas de forma recurrente. Esto no solo sería menos eficiente, sino que también se traduce en dolor en el pie, especialmente en la parte del empeine.

Por tanto, no es cierto que el control de crucero consuma más gasolina o diésel que conducir a la vieja usanza. Sin embargo, sí que existen unas cuentas excepciones en las que el control de crucero no solo será eficiente, sino que también será peligroso.

Cuándo no debes utilizar el control de crucero

Como decimos, hay unas cuantas excepciones en las que no se debe utilizar el control de velocidad. Son las siguientes:

Tramos con mucho tráfico

Esta primera excepción es muy básica, pero no está de más recordarla. En tramos en las que hay muchos coches, no merece la pena usar el control de crucero.

Poner el vehículo a una velocidad constante y tener que frenar de forma brusca nos hará mayores consumos que ir a una velocidad más baja y controlar las frenadas con mayor distancia, por ejemplo, haciendo uso del freno motor.

Terrenos montañosos o irregulares

Si activamos esta función al conducir en terrenos montañosos o irregulares, el mecanismo aumentará la entrada del acelerador solo para mantener la velocidad que has establecido.

Tampoco tendrá mucho sentido, pues perderemos control sobre el vehículo al mismo tiempo que estamos consumiendo prácticamente lo mismo que conduciendo el vehículo de una forma normal. Además, al igual que en el caso anterior, perdemos la posibilidad de usar el freno motor en el caso de que tengamos un coche con transmisión manual.

Terrenos mojados o encharcados

Por último, hay un escenario en el que no deberías utilizar el control de crucero bajo ningún concepto. Si llueve, o si vas a pasar por zonas en las que hay charcos, no deberías activar jamás esta función.

¿El motivo? Al existir una pérdida de adherencia, el control de crucero puede llegar a acelerar en exceso las ruedas para mantener la velocidad constante. Esto aumenta el riesgo de aquaplaning, por lo que echaremos papeletas para perder el control del vehículo. Por tanto, no usaremos jamás el control de crucero en días lluviosos por motivos de seguridad.

Carreteras nevadas

Si poner el control de crucero en carreteras mojadas es peligroso, hacerlo sobre nieve lo es mucho más. Independientemente de que utilicemos las mejores cadenas para nieve, es muy importante conducir con muchísima delicadeza cuando nos movemos sobre terrenos tan resbaladizos como el hielo.

Y hasta aquí el artículo de hoy. Si te has quedado con ganas de aprender un poco más sobre consumo de combustible, te recomendamos que eches un ojo a nuestra calculadora de consumo de combustible. Te servirá para poder calcular gastos de desplazamiento cuando te muevas con amigos.

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